jueves 28, noviembre, 2024, Eduardo Castex, La Pampa

Kohan entregó monitores Holter para los hospitales de Santa Rosa, Toay y Acha

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El ministro de Salud, Mario Kohan, encabezó el acto de entrega de cinco monitores Holter para los hospitales Evita de Santa Rosa, Segundo Taladriz de Toay y Padre Buodo de General Acha.





La entrega del equipamiento se realizó en el auditorio del Ministerio de Salud de La Pampa, y también estuvieron presentes el subsecretario Gustavo Vera y el director de Atención Primaria, Ariel Paladini.

La entrega de los monitores se realizó para ser puestos en funcionamiento en los establecimientos asistenciales de las localidades de General Acha, Toay y en el Hospital Generalista Evita de Santa Rosa. Y se articularán a los ya existentes en el Centro Sanitario, Hospital Lucio Molas y Establecimiento Asistencial Gobernador Centeno de General Pico.

Paladini explicó que este tipo de estudios de alta calidad “se suman a otros de exámenes complementarios que se realizan fuera de los centros de mayor complejidad como son las espirometrías, mamografías digitales, radiografías digitales, tomografías, ecografías y colonoscopías de tamizajes; logrando libre acceso a los estudios, disminuyendo notoriamente las demoras, acordando lugar y fecha de realización según las necesidades de los usuarios y usuarias”.

ELECTROCARDIÓGRAFO

Por su parte el ministro de Salud detalló que un Holter “es un electrocardiógrafo, depende de la complejidad, de tres o cinco canales o más, que registra la 24 horas del día la actividad eléctrica cardíaca”.

“Esto permite hacer diagnósticos de arritmias y que se puede utilizar en diferentes circunstancias, ya sea aquellos que manifiestan síntomas como las palpitaciones o aquellos que salen de un procedimiento quirúrgico o no quirúrgico, de una internación o por una insuficiencia cardíaca o alguna otra patología que pueda involucrar el circuito circulatorio”, agregó.

También remarcó que es una “herramienta poderosa para el diagnóstico”.

«Otra de las características es que todo registro se puede volcar a la histórica clínica electrónica y la podemos compartir entre todos, la podemos discutir entre todos para eventuales estrategias terapéuticas, anticiparnos a eventos que puedan ocurrir en función de lo que predice el estudio”, afirmó.

De esta manera, Kohan apuntó que con la descentralización “se busca dar capacidad operativa y al mismo tiempo la posibilidad de intercambiar opiniones”.

“No conozco sistema de salud, en todas las jurisdicciones que  conozco, que esté más descentralizado que éste. Y cuando hablamos de descentralización definimos que es la capacidad operativa que tienen los diferentes Centros, con diferentes niveles de complejidad, de modo tal que puedan resolver el problema en el lugar de origen. Y como trabajamos en red fortalecida por la telemedicina, podemos discutir un paciente que estoy atendiendo en mi localidad pero que tengo ciertas dudas diagnósticas y que podamos ver juntos estos estudios. Entonces, descentralizar implica darle capacidad operativa al Centro de Salud, pero no abandonarlo porque le doy un holter, queda ligado a la red de salud”, concluyó.

HOLTER

Es un monitor portátil que sirve para saber cómo se comporta el corazón en actividades cotidianas.

Comúnmente se puede indicar la realización de esta prueba ante situaciones como:

– Palpitaciones y taquicardia de origen no bien tipificado.
– Mareos o síncope de causa indeterminada.
– Dolor en el pecho en reposo o durante el ejercicio sin hallazgos en el ECG de esfuerzo.
– Control de los marcapasos implantados y de los DAI.
– Evaluación de fármacos anti-arrítmicos y anti-anginosos.

¿CÓMO FUNCIONA?

El estudio es solicitado por un/a cardiológo/a. La colocación del equipo resulta sencilla. Un técnico entrenado coloca en el tórax del paciente varios electrodos (similares a los de un electrocardiograma) que están conectados a una grabadora digitalizada del tamaño de un teléfono móvil.

El o la paciente mantienen su actividad normal durante ese día, ya que el examen se realiza de forma automática. Una vez transcurrido el tiempo de registro, que oscila entre 24 y 48 horas, regresa a la consulta, se retira el dispositivo y el médico descarga los datos que ha recogido la grabadora en un ordenador. 

El o la cardióloga obtiene de ellos información muy útil sobre la frecuencia cardíaca, alteraciones del ritmo y posibles trastornos por alteraciones del flujo coronario.

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