Cuatro personas, entre ellas una mujer y su hijo que ya habían recibido amenazas por parte de integrantes de una banda dedicada al narcomenudeo para que abandonaran su casa, fueron asesinadas en un lapso menor a tres horas en Rosario, elevando a 151 la cantidad de homicidios en lo que va del año, una cifra levemente superior a la registrada en el mismo lapso del año pasado.
El ministro de Seguridad de Santa Fe, Claudio Brilloni, dijo sobre los cuatro asesinatos que aún “no hay indicios para esgrimir hipótesis” acerca de los hechos, pero especificó que en dos de los ataques se emplearon armas “de gran potencia” y poco habituales.
El funcionario sostuvo en declaraciones a «Radio Dos» que en los casos ocurridos en Villa Gobernador Gálvez y Granadero Baigorria, localidades del Gran Rosario, “hubo muchos disparos de armas de fuego e inclusive de calibres que no son muy comunes”.
Dos de los tres ataques fueron aparentemente cometidos por sicarios que trabajan para bandas criminales, entre ellos el doble homicidio de una mujer de 35 años y de su hijo de 18, registrado anoche cerca de las 23, en una casa precaria ubicada en de Saavedra al 6200 de Rosario, que recientemente habían adquirido y por la que recibían amenazas para que la dejaran.
El joven identificado como Gonzalo Ramos (18) fue llevado por familiares en un auto particular hasta el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), donde ingresó ya sin vida y con varios disparos en su cuerpo.
En tanto su madre, identificada por la policía como Marisa Martínez (35), fue trasladada en una ambulancia del servicio Sies al mismo hospital, donde también murió a raíz de múltiples heridas de bala al poco tiempo de ser ingresada, indicaron fuentes del caso.
En tanto, a las 20.30 de ayer, en la Granadero Baigorria, a 10 kilómetros al norte del microcentro de la ciudad de Rosario, fue asesinado a tiros Aldo Martín Armoa (44) por al menos tres personas que llegaron hasta el lugar a bordo de un automóvil y huyeron tras concretar el ataque.
