Una ceremonia privada en el en el Centro Irlandés de Londres convocó a centenares de personas para despedir a la compositora y cantante Sinead O’Connor, fallecida ayer a sus 56 años.
En la entrada del recinto ubicado en el barrio londinense de Camden, decorada con rosas y girasoles, aparecieron tarjetas de despedida a la cantante, entre las que se podían leer mensajes como «Descansa, guerrera», a la vez que se suceden números musicales e intervenciones en memoria de la artista.
El homenaje fue promovido por la DJ y novelista Annie MacManus y entre sus asistentes se contó la humorista irlandesa Aisling Bea, quien sostuvo que «la prensa jugó con ella y particularmente con su salud mental como un entretenimiento» y subrayó que O’Connor «fue una bella y amable persona, era una mujer y una artista increíble».
Mientras tanto, el tribunal forense del sur de Londres informó que efectuará una autopsia para decidir si abre una investigación sobre las causas del fallecimiento de Sinead, aunque un comunicado señaló que no se ha proporcionado «causa médica alguna» sobre la muerte, si bien la Policía metropolitana ya indicó que «no se considera sospechosa».
