El cineasta estadounidense William Friedkin, director de The French Connection y El exorcista, entre otras películas, ha fallecido este lunes en Los Ángeles, según informa la revista Variety citando a una persona cercana a la familia. Tenía 87 años, y pertenecía a la generación de modernizadores del cine de Hollywood que llegaron a las salas en los años sesenta y setenta, como Brian de Palma, Martin Scorsese, Francis Ford Coppola o Michael Cimino.
Durante su larga carrera, premiada en el Festival de Venecia en 2013, Friedkin se aventuró en el cine documental y en la televisión.
Obtuvo el Oscar a mejor director en 1972 por The French Connection (ganando a Stanley Kubrick por La Naranja Mecánica) y fue nominado dos años más tarde por El exorcista (perdió contra George Roy Hill por El Golpe).
Precisamente este año se cumplen 50 años del estreno de El Exorcista, cinta que aterrorizó a todo el mundo con Reagan, la niña poseída por el demonio, y el padre Karras.
William Friedkin nació en Chicago el 29 de agosto de 1935, hijo único de una ex enfermera a la que llamaba «santa» y un padre que saltaba entre trabajos, un hombre que «parecía no tener ningún propósito excepto sobrevivir día a día».
Ambos procedían de familias judías que habían huido de Ucrania durante la II Guerra Mundial.
La familia era pobre y en algún momento subsistía de la asistencia social, pero Friedkin escribió: «Nunca lo supe. Todos mis amigos vivían de la misma manera».
Al crecer entre ellos, no tenía conocimiento de libros, cine, música o incluso moralidad. «Los tipos con los que salía, como yo, no tenían una brújula moral», escribió en The Friedkin Connection, sus memorias publicadas.
