No sólo el éxito de Mauro Icardi dentro del campo lo llevó a las primeras planas de los medios deportivos de Europa, sino también una supuesta última excentricidad: compró el automóvil más costoso del mundo, según informó L’Equipe. El periódico francés informó que el artillero adquirió un Rolls-Royce Boat Tail, que solo tiene tres ejemplares alrededor del planeta y tiene un valor de 26 millones de euros.
Mauro ya se había mostrado a bordo de este vehículo meses atrás y que “no tiene precio”, afirmó el periódico francés. Sin embargo, aventuraron que el entregado a Icardi rondaría los 26 millones de euros y posee todo tipo de características llamativas.
Construido sobre la base del histórico Phantom (uno de los modelos más vendidos de la marca británica), contiene 1813 piezas diseñadas particularmente para este proyecto, además de un motor V12 de 6,7 litros que alcanza los casi 600 caballos de fuerza.
La marca automotriz, que lleva 116 años creando productos de alta gama, suele demorar casi un año para terminar uno de estos modelos desde cero, ya que cada automóvil se personaliza con parámetros específicos de su futuro propietario y se ensambla a mano.
Junto a Icardi, los otros poseedores de un Boat Tail en el mundo serían el empresario y productor musical Jay-Z y “un hombre de negocios que posee una extensa colección de autos guardados en un museo privado”, detalló la revista GQ.
Entre las características comunes y más llamativas de este ejemplar sobresalen adornos de hilo tejido en oro rosa, así como también una parrilla con un Spirit of Ecstasy de oro rosa en la punta del capó.
En lo que respecta al sistema de sonido Bose, el piso del automóvil hace al mismo tiempo de una caja de resonancia para recrear una acústica perfecta. Dentro del bólido también se puede encontrar un bolígrafo de la marca Montblanc en un estuche hecho a mano que se ubica en la guantera.
Pero el accesorio más llamativo de este descapotable está en el baúl, ya que allí se encuentra una vajilla de plata y porcelana de Christofle, así como también una sombrilla que se despliega automáticamente con el techo, y una mesa telescópica con dos banquetas, lo que permite recrear un picnic para dos a la perfección.
Para completar el combo, tiene dos heladeras integradas, una de ellas diseñada exclusivamente para botellas de champagne.
En el interior de este automóvil de 5,80 metros de largo también se pueden encontrar paneles pintados según las preferencias del futuro propietario, además de piezas tapizadas con cuero coñac y oyster.
En el tablero destaca la chapa de nogal y en los botones y perillas, incrustaciones de nácar. Un reloj extraíble en el tablero hecho de perlas completan los lujos.
