La tercera participante en probar suerte ayer en ¿Quién quiere ser millonario? durante la noche del martes fue Marina, una bióloga molecular que busca junto a un grupo de colegas científicos una cura para el cáncer. Desde el momento de su presentación, le contó a Santiago Del Moro que, a la suma que lograra ganar en el programa, pensaba destinarla a la compra de reactivos para su investigación.
Marina es, además, maratonista y madre de tres hijos adolescentes. «Cuando los chicos eran más chicos era más desafiante. Ahora están más grandes, son un amor. Ellos están contentos de tener una mamá que trabaja y hace lo que ama de una manera apasionada», contó.
La emoción de Marina antes de ir por ¡medio millón de pesos! ⬇ #MillonarioTelefe pic.twitter.com/LQVbjuoR67
— Telefe (@telefe) 8 de mayo de 2019
En la tribuna se encontraban algunos de sus compañeros del Conicet, quienes aseguraron que la eligieron entre todos por su carácter. Al ganar los primeros 180 mil pesos corrió hasta la tribuna para saludarlos. «No nos depositan los subsidios que tenemos ganados y tenemos que trabajar. Me anoté porque soy osada y me pareció una oportunidad. Pueden venir cuando quieran a ver el trabajo que hacemos», explicó.
«Me emociono porque está difícil y uno le pone mucho. Es mucho esfuerzo el que hacemos», contó, al borde de las lágrimas, antes de responder por 500 mil pesos. La pregunta que debió responder fue: «¿Qué famoso certamen de belleza tuvo como primera ganadora a Miss Suecia, en 1951?». Para responderla, utilizó el comodín del público y tres personas elegidas por ella se arriesgaron por la opción «Miss Mundo». Ella les hizo caso y se llevó el medio millón.
Antes de responder por 750 mil pesos, les agradeció a los tres miembros de la tribuna que la ayudaron. La siguiente pregunta fue: «¿Cuál es el código internacional del aeropuerto de Corrientes?». Ya sin comodines, decidió retirarse y se llevó el medio millón para su investigación.