Bobi, considerado el perro más longevo del mundo, falleció a los 31 años, informaron ayer medios portugueses.
«Guardamos los mejores recuerdos de una larga vida en la que fue feliz y, sobre todo, en la que hizo feliz a mucha gente, especialmente a su familia», declaró su propietario Leonel Costa a los medios locales.
Bobi, que vivía en el pueblo portugués de Conqueiros, cerca de Leiria, «falleció con 31 años y 165 días», señaló el libro Guinness World Records, la organización que certifica récords mundiales.
El 1 de febrero pasado, el Guinness anunció que el animal de pelo castaño se había convertido en el perro más longevo de todos los tiempos.
Ese día, contaba ya con 30 años y 266 días, consignó la agencia AFP.
El título le dio fama mundial a Bobi, lo que motivó que una multitud de personas y medios lo visitaran en Conqueiros, a 149 kilómetros de Lisboa, donde vivía rodeado de otras mascotas en la casa de sus dueños, en un pequeño pueblo del centro de Portugal.
Bobi era un perro de pura raza Rafeiro, con una esperanza de vida media de entre 12 y 14 años, pero llegó a vivir 31.