Este jueves 9 de noviembre se puso fin a la huelga que había lanzado el sindicato SAG-AFTRA en busca de firmar un nuevo contrato con mejores condiciones que las precedentes. Si bien el acuerdo debió ser aprobado este viernes por junta nacional de SAG-AFTRA, se trata de una mera formalidad. El jueves las actividades volvieron a la normalidad y ya se reactivaron las producciones de cientos de series y películas a estrenar.
El nuevo acuerdo alcanzado con la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP según sus siglas en inglés) estuvo representada sobre todo por Donna Langley de NBCUniversal, Ted Sarandos de Netflix, David Zaslav de Warner Bros. Discovery y Bob Iger de Disney.
Incluye las primeras protecciones para los actores contra la Inteligencia Artificial y un aumento salarial histórico.
El convenió hará que la mayoría de los ingresos mínimos suban en un 7%, dos por ciento por encima de los incrementos recibidos por el Writers Guild of America (guionistas) y el Directors Guild of America (realizadores).
También incluye un “bono de participación en streaming” y mejoras en las contribuciones a las pensiones y la salud. Según el sindicato, el nuevo contrato significa una mejora de 1.000 millones de dólares en total para sus afiliados.
Kevin E. West, uno de los principales integrantes del comité de negociación, dijo que “el acuerdo final no es perfecto; nada lo es, pero llegar a este resultado fue un logro extraordinario.
La votación final fue unánime y eso es algo difícil de lograr”.
SAG-AFTRA dijo que se consiguió un “cambio estructural” en el terreno de las compensaciones que harán a los actores las plataformas de streaming y que lucharán para que lo que no se obtuvo en este convenio sea incluido en la próxima negociación a realizarse en 2026 (todos los acuerdos en Hollywood son por tres años).
