El exfutbolista brasileño Dani Alves sumó ayer una nueva complicación judicial tras el pedido de parte de la Fiscalía de Barcelona de nueve años de prisión efectiva por presunta agresión sexual con penetración, en un hecho sucedido en la noche del 30 al 31 de diciembre del 2022 en la discoteca Sutton, en el centro de la capital catalana.
Los letrados solicitaron, además, que se le aplique una multa de 150.000 euros para la víctima y 10 años de libertad vigilada, según lo difundido en el diario catalán Sport.
Este es el segundo pedido de encarcelamiento por parte de la Fiscalía de Barcelona tras el antecedente del pasado 20 de enero, al que finalmente no se hizo lugar.
Alves declaró en cuatro ocasiones, con cuatro versiones diferentes, según el medio español, y en la última admitió que había mantenido relaciones sexuales consentidas y que había mentido para ocultar la infidelidad a su mujer.