La fijación del salario de la intendenta Mónica Curutchet y la dieta de los concejales generó el primer cruce entre el bloque mayoritario de Juntos por el Cambio (JxC) y los ediles del Frente Justicialista Pampeano (FreJuPa), porque desde la oposición consideraron que “se podría haber modificado la escala porcentual” para que el ajuste “no solamente lo pague la sociedad, sino también lo pagué un poco la política”.
La ordenanza fue sancionada con el voto de los seis legisladores de JxC.En la primera sesión extraordinaria, como establece el artículo 66 de la Ley Orgánica de Municipalidades y Comisiones de Fomento, se debe sancionar la ordenanza que se fija el salario del jefe comunal y los concejales; y el Artículo 41 además establece que las dietas de los ediles se fijarán por una normativa municipal.
El proyecto de la intendenta Mónica Curutchet propuso que su salario, durante este período comprendido hasta el 10 de diciembre de 2027, se equipare a la categoría salarial de un director general del gobierno de La Pampa, y los concejales percibirán una dieta equivalente al 30 por ciento de la remuneración de la jefa comunal local.
La concejala oficialista María Romero argumentó que el “sueldo del intendenta y concejal está fijado desde hace más de 30 años”, y, con la garantía que le otorga la amplía mayoría legislativa que tiene JxC en el recinto legislativo, agregó que en este período “no hay modificaciones ni la habrá”.
“No hay ajuste».
El concejal del FreJuPa, Martín Araya, salió al cruce de las expresiones de Romero, y explicó que los dos ediles opositores no votaron positivamente porque “este proyecto es idéntico al enviado cuatro años atrás, donde el contexto político, social y económico era totalmente distinto al actual”.
Fundamentó que el voto negativo del FreJuPa se debe a que en el proyecto de Curutchet “no se ve reflejado el ajuste de los salarios de la dirigencia política local en el contexto nacional que nos están exponiendo”. “El Ejecutivo debe enviar un proyecto de ordenanza acorde a la situación de Argentina, donde el ajuste no solamente lo pague la sociedad, sino también lo pagué un poco la política”, agregó.
Cruce.
La oficialista Romero pidió nuevamente la palabra, y reiteró que “hace más de 30 años que en Eduardo Castex el sueldo de la intendenta y los concejales esta equiparado al salario de un director general (del gabinete provincial), mientras que en otras localidades es mucho mayor”.
Araya continuó replicando la postura oficialista. “Es cierto lo que dice Romero, que hace 30 años que es igual, pero vuelvo a repetir que la situación del país cambió muchísimo después de lo que anunció el ministro de Economía (Luis Caputo), donde empobreció a la población en un 50 por ciento, y más después de lo que paso con un DNU donde derogaron más de 300 leyes”, expresó.
“Me parece –continuó- que el contexto actual cambió”. “Esperábamos que el Ejecutivo local se hiciera eco de esta situación porque nos están pidiendo un ajuste generalizado en todos los sectores, y no veo que acá se vea reflejado. Se podría haber modificado la escala porcentual para hacerla más acorde a la situación que se vive acá y que sea más baja que en otras localidades no justifica en nada mi argumento”, concluyó.
