El papa Francisco nombró hoy como «administrador apostólico» de la diócesis de Mar del Plata al obispo jesuita Ernesto Giobando tras la renuncia de Gustavo Larrazábal, quien había sido nombrado obispo de Mar del Plata el 13 de diciembre de 2023 y todavía no había tomado posesión de la sede marplatense.
Así lo informó el Vaticano al señalar que Francisco «aceptó la renuncia» de Larrazábal como obispo de Mar del Plata y designó a Giobando, obispo auxiliar de Buenos Aires, como «administrador apostólico».
En tanto, Larrazábal tendrá un nuevo destino como auxiliar de San Juan de Cuyo, indicó la nota vaticana.
A su vez, la diócesis de Mar del Plata emitió en simultáneo dos comunicados para confirmar la aceptación de la renuncia y darle la bienvenida a Ernesto Giobando «para caminar juntos los desafíos apostólicos de toda la comunidad».
Larrazábal tenía previsto asumir el próximo sábado, tras haber sido designado el 13 de diciembre luego de que Francisco aceptara la renuncia de su antecesor José María Baliña, de 64 años, quien en principio celebró su designación pero luego también optó por una pronta renuncia antes de asumir alegando problemas de salud.
Larrazábal, quien seguirá su carrera como obispo auxiliar de la arquidiócesis de San Juan de Cuyo, fue el segundo nombre que desde el Vaticano se elegía para reemplazar a Gabriel Mestre, que dejó la diócesis de Mar del Plata para convertirse en el nuevo arzobispo de La Plata.
En su despedida a la comunidad marplatense, el obispo Larrazábal escribió una carta abierta para compartir que «luego de un proceso de discernimiento y oración realizado muy a conciencia», había «llegado a la conclusión de que no es oportuno asumir el gobierno pastoral de la diócesis de Mar del Plata» sin mayores detalles.
Después de que el papa Francisco nombrara a Larrazábal como obispo de Mar del Plata, la Iglesia Católica salió a respaldarlo el 9 de enero en una carta en la que deslegitimó denuncias por supuesto maltrato de hace mas de quince años al sostener que «se lamentan los rumores que circulan y no tienen fundamento».