El presidente Javier Milei en su primera apertura de sesiones ordinarias, redobló la apuesta contra los gobernadores y los invitó a firmar un nuevo “pacto fundacional” para sentar las bases de “una nueva Argentina. El presidente los convocó el próximo 25 de mayo en la ciudad de Córdoba, pero tras la invitación, vino la extorsión, porque a los mandatarios provinciales los obligó, primero, aprobar la Ley Ómnibus en el Congreso a cambio de un alivio fiscal para las provincias.
En su discurso de apertura, el mandatario propuso la firma de diez puntos: 1.respeto a la propiedad privada, 2. equilibrio fiscal 3. reducción del gasto público al 25% del PBI, 4. reforma tributaria, 5. rediscutir la coparticipación, 6. compromiso de las provincias para avanzar en la explotación de los recursos naturales, 7. reforma laboral, 8. reforma previsional que incluya un sistema privado de jubilación, 9. reforma política, 10. apertura comercio internacional.
“Hay un camino de paz y no de confrontación. Un camino de acuerdo y no de conflicto. Acuerdo sí, no al consenso contra el cambio”, manifestó. Y añadió: “No tengo demasiadas esperanzas de que tomen este camino, la corrupción, la mezquindad y el egoísmo están demasiado extendidos. Tampoco las perdí, quiero que me demuestren que estoy equivocado, los desafío para que me muestren que la política puede ser más que lo que es, podemos aspirar a ser mejores”.
En esa línea, el mandatario sostuvo: «A pesar de nuestras diferencias podemos anteponer los intereses de la Nación a los miserables intereses electorales».
Confrontación.
Por más de una hora, ante diputados, senadores y dirigentes políticos en un recinto en un recinto acondicionado con la estética del State of the Union de los mandatarios estadounidenses. Insistió con la herencia recibida por su Gobierno, ratificó la motosierra sobre el Estado y el ajuste.
Milei dijo que en la política “si bien no elegimos el camino de la confrontación tampoco lo escapamos” y aseguró que “si eligen el camino de la confrontación se encontrarán” con algo “diferente a lo que conocen”. Convocó a gobernadores, expresidentes y lideres de partidos políticos a “que depongamos intereses” y llamó a que el próximo 25 de mayo en Córdoba se firme “un nuevo contrato social”.
Además, instruyó a sus ministros para que, “antes de firmar el Pacto de Mayo”, el 25 de mayo en Córdoba, convoquen a los gobernadores “a la Casa Rosada para firmar un preacuerdo” para “sancionar la ley Bases y un paquete fiscal de alivio para las provincias”.
“La política no es un fin en sí mismo, no vivimos de la política, lo único que tenemos es sed de cambio”, señaló. Para terminar, marcó que “si eligen el camino de la confrontación, se encontrarán con un animal diferente al que estaban acostumbrados” y advirtió: “Si bien no elegimos la confrontación, tampoco le escapamos. Si buscan conflicto, conflicto tendrán”.
“Leyes anticasta”.
En esta misma línea, anunció el envío al Congreso de un “paquete de leyes anticasta”. El presidente enumeró “la eliminación de las jubilaciones de privilegio para presidente y vicepresidente; obligaremos a los sindicatos a elegir sus autoridades a través de elecciones periódicas, libres y supervisadas por la Justicia electoral que limitará los mandatos de dichas autoridades a cuatro años y con un tope de una sola reelección; los convenios colectivos específicos que realicen trabajadores de una empresa o grupos de empresas privarán sobre los convenios colectivos del sector, vamos a terminar con la locura de imponerle a la gente las condiciones laborales que define detrás de un escritorio un señor que no trabaja hace 30 años».
A su vez marcó que quien está condenado/a por corrupción en segunda instancia “no podrán presentarse como candidatos a elecciones nacionales”, lo mismo ocurrirá con todo ex funcionario o ex funcionaria público/a “con condena firme, en segunda instancia por delitos de corrupción, perderá automáticamente cualquier beneficio” por haber ocupado dicho rol. También anunció que reducirán “drásticamente” la cantidad de contratos para asesores de diputados/as y senadores/as. “Ha sido una práctica común de la política que los representantes del pueblo armen PyMEs de 30 o 40 asesores cada uno, dilapidando los recursos de los argentinos”, agregó Milei.
Además descontará la jornada del sueldo a empleados del Estado «que no vayan a trabajar por motivo de paro» y asimismo «eliminaremos el financiamiento público de los partidos políticos, cada partido tendrá que financiarse con aportes voluntarios de donantes o afiliados propios».
«Vamos a enviar al Congreso un proyecto para penalizar por ley, al ministro de Economía, a los funcionarios del Banco Central y a los diputados y senadores que aprueben un presupuesto que contemple financiar déficit fiscal con emisión monetaria para terminar, de una vez por todas y para siempre, con estas prácticas moral y criminalmente insostenibles», aseguró el Presidente. Y añadió: «Que sea imprescriptible, de manera tal que tarde o temprano paguen el costo de sus acciones».