El caso de Daniela Oberts, la santarroseña que después de 30 años le quitaron la pensión por discapacidad, tiene situaciones similares todos los días, según confirmaron empleados de la oficina local de Anses: “Desde hace una semana que todos los días tenemos de diez a 15 pensiones dadas de baja”, aseguraron los y las trabajadoras, que justamente -este miércoles- realizaron un paro general por los despidos y otros reclamos al gobierno nacional de Javier Milei.
“Hay personas con discapacidad que están perdiendo sus pensiones. Nosotros nos enteramos porque la gente va al banco a cobrar, no les hacen el pago y vienen acá, donde nos fijamos en el sistema y dicen que las pensiones están dadas de baja. Es algo terrible, todos los días tenemos de diez a 15 pensiones dadas de baja, y esto sucede desde hace una semana”, aseguró Leonardo de la Iglesia, delegado del gremio Apops.
De la Iglesia, junto a Mariana Echeveste (también de ese sindicato), y Fernanda Rodríguez, de Secasfpi, hablaron en la delegación local de Anses, donde se hizo un paro para reclamar por los despidos y por la falta de interlocutores de la oficina central, publicó el diario La Arena.
“Esto nunca había pasado. En la época del macrismo les mandaban una carta documento solicitando documentación respaldatoria, pidiendo que reafirmen esa invalidez. Toda invalidez se da transitoriamente por tres años, luego se hace una junta médica que evalúa si esa invalidez sigue o empeora y ahí, se dictamina una invalidez definitiva”, explicaron.
“En el caso de las pensiones que están dando de baja figuran como pensiones de régimen general y en algunos casos, hacía 25 años que las estaban cobrando, en muchos casos, único sustento. Todos los días tenemos acá a personas llorando y angustiadas, preguntándose qué van a hacer porque es el único sustento con el que viven”, señalaron los gremialistas.
DISCAPACITADOS
Daniela Oberts (34), por ejemplo, tiene síndrome de Down, por lo tanto esa discapacidad es para toda su vida. Pero igual el gobierno de La Libertad Avanza le quitó la pensión que cobraba desde el año ‘94 de manera ininterrumpida.
“Hace unos días vino un empleado del Banco de La Pampa acompañando un matrimonio de personas hipoacúsicas para preguntarnos por qué le habían cortado las pensiones y no tuvimos una respuesta», reconocieron.
«Nuestra situación es chocante, pero imaginen la de las personas que de un día para otro dejan de cobrar las pensiones y no tienen qué comer, porque es el sustento de sus vidas. Además, se trata de pensiones bajas, menos que la jubilación mínima”, expresó De la Iglesia.
