Bodegas de Santa Rosa y General Acha recibieron un Aporte No Reintegrable (ANR) de Nación, para invertir en el desarrollo del enoturismo en La Pampa.
La ministra de la Producción, Fernanda González y el director de Planificación y Competitividad, Nicoló Cavallaro, visitaron ambas bodegas para interiorizarse sobre la inversión y ampliaciones realizadas, acompañando de esta manera al sector vitivinícola que –en los últimos años- adquirió un importante crecimiento.
BODEGA ACHENSE
La Bodega Estilo 152, está ubicada en la localidad de General Acha, y su propietario Horacio Marín celebró la inauguración de la sala de degustación. “Es un sueño que teníamos desde que empezamos con el proyecto de la Bodega, significa ofrecer una herramienta más al turismo local”, dijo.
Martín expresó que conjuntamente con el Ministerio de la Producción provincial “venimos hablando respecto de este surgimiento de la vitivinicultura en la Provincia en los últimos años, en lo que llamamos el camino del vino, para ello tenemos que ir armando estos pequeños focos de aportes al turismo”.
Para llegar a esta instancia recordó que parte de su trayectoria comenzó en 2016, en 2019 pudo hacer un viñedo y en el 2023 recibió un Aporte No Reintegrable -a través del Fondo para el Desarrollo del Enoturismo- que fue tramitado y trabajado conjuntamente con el Ministerio de la Producción y la Secretaría de Turismo, ya que esto implicaba una serie de capacitaciones y proyectos.
“Lo plasmamos en lo que están hoy visitando que es una sala de degustación anexa a la Bodega. De esta manera nosotros armamos el circuito para poder recibir al turismo, en principio en el viñedo para explicarles donde nace cada botella de vino, señalando que de la calidad de las uvas va a depender la calidad del vino”, explicó.
“Luego nos trasladamos hasta la Bodega donde explicamos todo el proceso de elaboración con videos institucionales, y terminamos en esta sala donde podemos degustar algunos varietales que elaboramos nosotros”, agregó.
“La idea es recibir al turista, hacerle conocer nuestro trabajo y sobre todo que se vayan satisfechos con lo se produce en General Acha”, concluyó.
BODEGA SANTARROSEÑA
La Bodega Quietud tiene su sede en la ciudad de Santa Rosa, y desde allí, Ricardo Juan, en coincidencia con lo manifestado por Horacio Marín comentó que “con los fondos que recibimos de Nación la idea fue ampliar para poder brindarle más servicios a los turistas que nos visitan cotidianamente”.
“La inversión en principio tuvo que ver con ampliar el sector de sanitarios, y anexar un baño para personas con discapacidad, y a eso le acoplamos un laboratorio incorporando la última tecnología, para poder llevar adelante todos los tipos de análisis y técnicas que se refieren al vino”, detalló.
Comentó que la bodega puede seguir ampliándose ya que “todavía tiene capacidad para crecer”. “Además –continuó- contamos con tecnología de punta en lo que es almacenaje en acero inoxidable, el sistema de frío nuevo que hemos incorporado, el sistema de prensado neumático lo que nos da la posibilidad de poder contar con un abanico amplio para trabajar en la producción”.
El entrevistado destacó que el ANR proveniente del Estado “creo que es muy importante y es un incentivo muy bueno, porque aparte de ser una ayuda para generar producción, también implica generar fuentes de trabajo, ya que vienen de la mano, con lo cual creo que si esta medida es manejada en tiempo y forma con las condiciones que requiere, es excelente llevarla adelante”.
DESARROLLO DEL ENOTURISMO
El Programa Fondo para el Desarrollo del Enoturismo, fue parte de las iniciativas del Plan Nacional Argentina Tierra de Vinos, que benefició con ANR (Aportes No reembolsables) a 147 bodegas y viñedos de 16 provincias argentinas: Buenos Aires, Tucumán, San Luis, San Juan, Salta, Santiago del Estero, Río Negro, Neuquén, La Rioja, Mendoza, La Pampa, Jujuy, Entre Ríos, Córdoba, Chubut y Catamarca.
Fue un programa destinado a elaboradores y productores vitivinícolas de todo el país, estén o no abiertos al turismo, con el fin de promover la mejora cualitativa y cuantitativa de las prestaciones enoturísticas y de la infraestructura de los ámbitos donde se desarrolla la experiencia.
Este programa formó parte (2023) de la gestión de los Ministerios de Economía, y de Turismo y Deportes de la Nación a través del FondAgro (organismo que financiaba proyectos de la agroindustria, disuelto recientemente).