Una nueva página negra se escribió este fin de semana en el libro de las divisiones inferiores de la Liga Cultural de fútbol, cuando un grupo de hinchas mayores, en algunos casos familiares de jugadores, invadieron el campo de juego y agredieron a juveniles visitantes.
La lamentable situación ocurrió el sábado en el partido de Quinta División entre Unión de Miguel Riglos y Deportivo Winifreda, correspondiente a la quinta fecha de la Segunda Fase del torneo culturalista, cuando el equipo visitante ganaba 1 a 0, publicó el diario La Arena.
A falta de unos 5 minutos para el cierre del encuentro, un par de cruces en pleno partido derivaron en algunos empujones entre los jugadores de ambos equipos y algunos golpes, que se sumaron a los insultos que llegaban desde las tribunas, ocupadas principalmente por familiares de los futbolistas.
El árbitro -cuestionado por «permitir» que el trámite en la cancha se fuera violentando con el correr de los minutos- decidió parar el partido y, luego de algunas discusiones, un grupo de hinchas locales invadieron el campo de juego, ingresando por una puerta, y comenzaron a perseguir al entrenador de Winifreda y a los propios futbolistas.
Al menos seis personas ingresaron a la cancha con el objetivo de golpear a los visitantes y corrieron a los chicos hasta los vestuarios, sector donde se habrían dado los incidentes más graves. Ante la ausencia de efectivos policiales (en divisiones inferiores se juega sin Policía), un par de padres intentaban frenar a los violentos, aunque no pudieron impedir que golpearan a algunos juveniles.
Uno de los jugadores agredido sufrió un fuerte golpe en la nariz y en el codo de su brazo derecho, y una vez que terminaron los incidentes debió ser atendido en el centro de salud local, donde constataron que tenía una fisura.
Denuncia e indignación.
Luego de los incidentes, los responsables del plantel winifredense radicaron una denuncia penal en la Comisaría de Miguel Riglos, acompañando la exposición con la constancia médica que daba cuenta de las lesiones sufridas por el menor.
Mientras se espera por la actuación de la Justicia, quienes presenciaron el lamentable episodio pidieron por una sanción ejemplar para los responsables, aplicando la Ley del Deporte a los agresores y hasta sugiriendo que debería pararse nuevamente el torneo, como ya ocurrió en junio luego de un hecho similar en el clásico de formativas entre All Boys y Atlético Santa Rosa.
En esa ocasión se paró el fútbol y se realizaron diversas acciones de parte de la Liga Cultural, como un «Taller de Prevención y Concientización sobre la Violencia en el Fútbol», pero los incidentes siguen ocurriendo y la única salida parece estar en duras sanciones para los responsables, que podrían ir desde la aplicación del Derecho de Admisión hasta penas de prisión.
«Muy triste por lo sucedido en nuestra cancha. Le tocó a mi amado nieto causado por algunas personas inconscientes. Papás que entraron a pegar a menores», publicó una vecina de Miguel Riglos, que justamente es abuela de uno de los jugadores de Winifreda agredidos.
Y no fue la única persona de Riglos indignada por lo hecho por este grupo de violentos, que están identificados y que, según cuentan, en un caso hasta cuenta con antecedentes penales. En ese sentido, los propios vecinos de Riglos calificaron como «una bajeza» lo hecho por este grupo de «impresentables», y pidieron sanciones ejemplares para los responsables.
