Recorriendo algunos hechos de la historia castense, nos encontramos con episodios de distintas características. En este caso un hecho policial desencadenado por la muerte de un perro, que continuó con el asesinato de su propietario y una sentencia judicial de la Cámara Federal de Bahía Blanca que se emitió tres años después.
El luctuoso hecho ocurrió el 28 de diciembre de 1929 en los terrenos del entonces Ferro Carril Oeste, donde funcionó la estación de trenes que hoy alberga el Museo Histórico Municipal “Juan Ricardo Nervi”.
Los protagonistas “del hecho de sangre”, como lo publicó el semanario La Voz del Norte, fue protagonizado por José Tarrat y Alberto Sauretti. Eran las 13.15 horas, cuando se encontraban descansando en la playa de la estación ferroviaria, esperando la apertura de los galpones para descargar “el trigo que habían traído de su respectivas chacras como pago del arrendamiento” de las parcelas a Estancias y Colonias Trenel, publicó el periódico castense.
En un momento determinado, Sauretti, en presencia de otras personas que se encontraban en el sitio, sacó un revólver y disparó contra un perro que era propiedad de Tarrat.
Este último le recriminó “su proceder” y Sauretti “sin mediar palabra le hizo un disparo en la cabeza provocando una herida mortal” que produjo “el fallecimiento instantáneamente”, detalla la publicación del 28 de diciembre de 1932.
El conmocionante episodio se dirimió judicialmente en la Cámara Federal de Bahía Blanca, que tenía jurisdicción sobre los tribunales pampeanos. Y tres años después, los jueces bahienses condenaron al homicida a 15 años de prisión, por el homicidio de José Tarrat, el dueño del perro asesinado.
(*) Por Coclete Rosa
