El vicepresidente del Banco de la Nación Argentina (BNA) utilizó las camionetas del banco para llevar militantes al acto de Karina Milei en Villa Urquiza. Darío Wasserman es el esposo de la presidente del bloque libertario porteño, Pilar Ramírez.
En medio de la polémica por el decreto para transformar al Nación en una sociedad anónima, Karina Milei dejó sus huellas en una maniobra que suele vincularse a la casta.
Preocupada por la falta de público en sus actos partidarios, la hermana presidencial ordenó a los funcionarios de mayor rango que llevaran militantes al acto libertario que realizó en el Club Pinocho de Villa Urquiza. Wasserman apeló a vehículos de Nación Leasing, una de las empresas que controla el banco.
A pesar del despliegue, la hermana presidencial sufrió un escrache en medio del escándalo por el Criptogate y decenas de vecinos la recibieron al grito de «estafadores, estafadores».
Responsable del armado de LLA en territorio porteño, Wasserman es el principal operador de Karina en la Ciudad y una semana atrás le facturaron la falta de público en un operativo de afiliación en Palermo.
«Este es el resultado de darle poder a gente que militó 10 años en La Cámpora», se burlaron desde la juventud del PRO en referencia al origen de Ramírez.
