Tanto el río Desaguadero, el Atuel y el propio Colorado que nacen en la provincia de Mendoza, son cuencas sostenidas en la defensa como unidades ambientales ante el avance de la minería. Son posturas concordantes con lo planteado en reiteradas ocasiones por La Pampa ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN), en el Comité Interprovincial del Atuel Inferior (CIAI), en el Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (COIRCO) o cualquier intento de establecer el comité de cuenca del Desaguadero-Salado.
Tanto el derecho a compartir estos recursos interprovinciales, como a hacerlo sin contaminación alguna, han sido los pilares de la postura pampeana en todos los ámbitos. Estas posiciones incluso han avanzado en estudios y presentaciones específicas (con la UNLPam en la determinación de caudales ambientales, evaluaciones de impacto ambiental, entre otros) porque es preocupación de la Provincia poder contar con agua en cantidad y calidad adecuada.
Al pedido de informes que se plantea desde La Pampa, a través de las áreas de Energía y Minería, Recursos Hídricos y Ambiente, sobre los emprendimientos mineros que podrían afectar la cuencas mencionadas; debe adicionársele la necesidad de un efectivo “manejo conjunto” de las cuencas. La situación actual, en la que los ríos se encuentran cortados de manera unilateral y ante el riesgo de contaminación, pone de manifiesto esta deficiencia y consolida la proactiva e incansable actitud pampeana en virtud de llegar a una gestión integrada y compartida del agua.