Un albañil de 24 años fue condenado hoy, a través de un acuerdo de juicio abreviado, a la pena de ocho meses de prisión en suspenso, como autor de los delitos de abuso sexual simple mediando violencia, lesiones leves calificadas por la relación de pareja preexistente y daño, todos hechos independientes entre sí. La víctima fue su expareja.
La sentencia fue dictada por el juez de control santarroseño, Néstor Daniel Ralli, a partir del abreviado firmado por el fiscal Cristian Casais, la defensora oficial Paula Arrigone y el propio imputado, quien admitió la autoría de los hechos. La damnificada también dio su consentimiento, aunque pidió no asistir a ninguna audiencia.
Así, con las pruebas incorporadas al legajo, quedó probado que hace un mes, el 29 de noviembre, el acusado fue hasta la casa de la mujer, ingresó a la vivienda, se recostó junto a ella y le efectuó tocamientos. En ese momento la víctima se levantó y el imputado tomó su teléfono, lo revisó y, ofuscado, la insultó y la propinó golpes de puño en la boca y en la mano y la pierna izquierda.
“Luego dañó el modular de la habitación y el botiquín del año, comenzando un forcejeo entre ambos. El agresor le tiró del cabello a la expareja y ella comenzó a pedir ayuda a los gritos, presentándose la policía a raíz del llamado de una vecina”, añade el fallo.
Las partes también acordaron que el acusado debe cumplir las siguientes reglas de conducta durante dos años: fijar domicilio, el que no podrá modificar sin autorización judicial; someterse al contralor del Ente de Políticas Socializadoras; no acercarse a menos de 200 metros de la víctima ni de su domicilio y/o lugares de residencia; y someterse a un tratamiento psicológico y/o psiquiátrico.