Solo se financiarán proyectos «implementables por empresas»; hay un rechazo generalizado entre investigadores de todas las orientaciones
En un nuevo paso hacia el abismo, el Comité Directivo de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, dio de baja definitivamente las líneas de financiación de Proyectos Científicos y Tecnológicos (conocidos como PICT) 2022, que ya había sido evaluada y otorgada, y 2023. La Argentina pasó así a ser el único país de América con financiación cero para la ciencia.
Para reemplazar este instrumento, puesto a punto durante décadas, anunció que se lanzarían dos líneas de financiamiento destinadas “al desarrollo productivo”: la denominada Apoyo a la Investigación Científica (AIC), con máximo de 200.000 dólares para proyectos en conjunto con el sector privado y, más adelante, tres líneas STARTUP 2025, para desarrollo de prototipos en pequeña escala de tecnología protegible bajo propiedad intelectual, validación de productos, escalado, certificaciones y homologaciones, diseño de estrategia de negocios, inicio de comercialización y acuerdos de transferencia. Una gran mayoría de las investigaciones realizadas en el país, pero que no tienen un horizonte de dos años, como máximo, para su concreción quedarían sin financiar.
En sus considerandos, el directorio de la Agencia I+D+I destaca que “busca promocionar la generación de conocimiento científico y tecnológico en pos del fortalecimiento del sector productivo, a fin de potenciar las competencias tecnológicas en empresas vinculadas con sectores prioritarios”, “los proyectos deberán evidenciar un carácter innovador en su aplicación productiva, con resultados que sean transferibles o implementables en una empresa”, “la postulación debe realizarse en asociación con una empresa de carácter privado” y que trabaje en tres ejes: agroindustria, energía y minería, o salud.
Comunicado de la Red de Autoridades de Institutos de Ciencia y Tecnología
La reacción de la comunidad científica fue de repudio unánime desde las más diversas orientaciones políticas. En cuanto se conoció la decisión, la Red de Autoridades de Institutos de Investigación, que no se asocia con ningún partido político, incluye pluralidad de opiniones, y reúne a más de 400 autoridades de organismos de ciencia y tecnología, dio a conocer un documento en el que subraya: “El jueves 4 de diciembre quedará tristemente en la historia como una fecha clave para el desmantelamiento del sistema científico de la Argentina. Después de dos años de no hacer absolutamente nada, el Directorio de la Agencia I+D+I, organismo que fuera el corazón del financiamiento del sistema científico, anuló las convocatorias a proyectos de investigación PICT 2022 (ya adjudicados) y cerró definitivamente la convocatoria 2023. (…) Paralelamente, la Agencia anunció una convocatoria para financiar proyectos con empresas privadas y de base tecnológica. El reducido monto total y las condiciones de estas convocatorias permiten prever un impacto marginal para la Argentina. Estas nuevas líneas NO financian investigación científica. Disfrazan el recorte y ataque a la ciencia, con el argumento ficticio de financiar ciencia aplicada”.
















