El Distrito 8 de Federación Agraria Argentina (FAA) valoró las rondas de consultas que se generan para debatir la Ley de Gestión Integral de Plaguicidas, que fue enviada por el Poder Ejecutivo Provincial (PEP) para su tratamiento y sanción en la Cámara de Diputado de La Pampa. La entidad rural planteó que rechaza la distancia que limita las aplicaciones de fitosanitarios respecto a los radios urbanos, porque el sector que representa FAA son las explotaciones más pequeñas que generalmente son las más cercanas a las poblaciones. “De acuerdo a lo que indica el proyecto, estaría prohibido las aplicaciones terrestres a 500 metros desde el límite del radio urbano y las aéreas tendrían una restricción hasta 3.000 metros, y ello daría como resultado una pérdida enorme de producción y contribuiría a la desaparición de más pequeños productores”, plantearon en un comunicado de prensa.
Los dirigentes de FAA ya participaron en la ronda de consultas en la Legislatura pampeana, pero ahora volvieron a hacer pública su postura. Varios sectores están presionando a los legisladores para que se flexibilice la restricción de aplicar fitosanitarios en cercanías de las zonas urbanas. “Un trabajo muy bien confeccionado por técnicos de la entidad colega -Carbap- determina que en La Pampa quedarían más de 210.000 hectáreas sin atender con fitosanitarios, lo que provocaría una enorme pérdida de ingresos y de fuentes laborales”, planteó FAA.
“La restricción aérea influiría en las producciones de maíz y girasol, dos cultivos importantes de la región, ya que requieren de aplicaciones aéreas en un fin de ciclo, cuando su altura ya no permite la terrestre”, agregaron.
“La utilización de tecnologías de mediciones climáticas aplicadas en aviones y maquinarias terrestres permiten un trabajo responsable, indicando el momento oportuno para realizar las tareas de aplicación, que bien pudieran ser fiscalizadas y autorizadas por profesionales de áreas oficiales”, continua destacando la entidad rural.
“La recolección y acopio de envases que generó amplias repercusiones recientemente, junto a este proyecto de Ley de Gestión Integral de Plaguicidas, generó un rico debate entre las partes involucradas, que nos tienen que llevar a un buen puerto, aplicando un sentido común que sostenga la producción tan necesaria para la sociedad toda y se preserve la salud, que no se vea afectada por los nuevos paradigmas de producción de alimentos cuando la demanda de estos es cada vez mayor”, finaliza el comunicado de prensa.