«Es tan difícil quedarse callado cuando uno lo vivió en carne propia. No todo el mundo sabe lo que es cagarse de hambre de verdad, y sé que yo ahora tengo privilegios». De esta manera, la cantante Mon Laferte sentó posición este lunes a la noche en Viña del Mar sobre lo que ocurre en Chile con la represión del gobierno de Sebastián Piñera. La artista de 36 años usó para expresarse el escenario del tradicional festival de la canción.
“Todo el mundo me decía que tenía que cancelar, que no se podía hacer una fiesta en medio de todas las injusticias sociales y violaciones a los derechos humanos, no se puede hacer un festival en medio del estallido”, dijo en medio de una ovación imparable. “Me enteré de un comunicado de prensa de Carabineros de Chile”, lanzó en medio de una rechifla y el grito de “¡Asesinos!” de la tribuna y “¡El que no salta es paco!”, consigna a la que se plegó. “Me querían citar a declarar por un delito, pensé que era una broma y hasta hace un momento estaba con mucho miedo. ¿Puede ser un delito expresar una opinión?” En ese momento, la tribuna, conocida como “El Monstruo”, se unió en una consigna: “¡No estás sola!”
“Yo solamente había dado una entrevista, tuve miedo pero me he sentido súper valiente. Lo único que sé hacer es cantar, tuve que empezar a trabajar de chiquita”, agregó sobre su infancia de muy pocos recursos. Recordó un consejo de su abuela: “Tienes que trabajar mucho y me lo tomé en serio para no fallarle a ella y a mi familia, y aquí estoy”.
Laferte ha sido muy crítica del accionar del gobierno conservador desde que empezaron las protestas en octubre del año pasado. Ya se había expresado en noviembre, en los momentos de mayor violencia, cuando concurrió a la entrega de los Grammys latinos con la frase “En Chile torturan, violan y matan” escrita en su cuerpo, al tiempo que ingresaba a la ceremonia en topless.
La artista de 36 años se llevó una Gaviota de oro y otra de plata, tal como había ocurrido en la edición de 2017 del festival, pero no obtuvo la de platino. “Como símbolo de que Chile está en un momento muy especial, difícil, a modo significativo yo voy a entregar mi gaviota”, anunció al recibir una de las estatuillas. “Yo no quería venir a celebrar un festival. Se la voy a dar a alguien que necesite. El cariño ya me lo llevo. Esto no es una ofensa, para nada”, añadió.
Antes, su show musical fue arrollador e incluyó la presencia en el escenario de unas cincuenta mujeres, vestidas con trajes típicos. «Es tan difícil tener espacios en los escenarios para las mujeres que yo dije: ‘Voy a invitar a todas mis amigas poderosas, que yo admiro'», anunció Laferte al hacerlas subir. Luego, cantó dos cuecas junto a ellas.
De este modo, el Festival no fue ajeno de ningún modo a lo que vive Chile. Y Laferte no fue la única. Ricky Martin llegó a Chile para actuar en Viña del Mar y pidió a los chilenos «exigir lo básico, los derechos humanos». Además, el humorista Stephan Kramer habló de los jóvenes que defienden a los manifestantes de la represión policial y que son conocidos como “primera línea”. La presencia de Kramer marcó un record histórico de 57 puntos de rating.