El gobernador Sergio Ziliotto parece avanzar a pesar de todo. ¿Qué es el todo? Un país en suspenso a la espera de una resolución con los acreedores externos, un gobierno nacional que aguarda el acuerdo con el FMI en marzo para poder tener presupuesto, una gestión quebrada y sin fondos, y una crisis económica que se está sobrellevando pero que todavía está latente.
Ese es el panorama para los primeros meses de 2020. Hay un presente que se debe afrontar, y uno futuro que puede ser mejor o peor, según los casos y los analistas.
Mientras tanto, Ziliotto mantiene la iniciativa. Marca la agenda cuando puede. Frente a una situación delicada a nivel nacional, el mandatario avanza. El gobierno nacional hizo más de un gesto y que el gobernador capitaliza: los 814 millones de pesos correspondientes a deudas que tenía Nación por temas previsionales y de viviendas; las 10 mil Tarjetas Alimentar; la licencia para Empatel, la empresa de telecomunicaciones pampeana; la designación del pampeano Javier Schlegel como presidente del estratégico Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (Coirco).
Pero no solo hay ayuda de Nación. Ziliotto centraliza la comunicación y se pone de protagonista de una gestión que se debe mostrar fuerte frente a tanta fragilidad nacional: anuncia que terminará los jardines de infantes que no hizo Mauricio Macri; distribuye 71 millones a las intendencias; se reúne con los intendentes históricos del vernismo; envía leyes de peso a la Legislatura, como la de Coparticipación y la de Agroquímicos; avanza con el Banco de Tierras; pone en marcha un plan de 430 millones de pesos para obras en Santa Rosa. Si hay crisis económica, que no se sienta en La Pampa.
Los funcionarios provinciales, legisladores nacionales e intendentes pampeanos dan cuenta del presente que se vive cada vez que se va (y se regresa) de Buenos Aires: la mejor recepción de un gobierno peronista (más de uno advierte “yo soy de Alberto” en la charla para marcar los límites del mapa interno), pero también la falta de definiciones en materia monetaria. Se les abre puertas. Se los escucha. Pero no hay plata. Todos esperan al presupuesto.
El gobernador Ziliotto está marcando la cancha. Mostrando la impronta de la nueva gestión que viene a inaugurar. Que está cargada de proyectos, pero también de desafíos. Es que la tormenta de la crisis amenaza los planes de gobierno por más voluntad que se tenga.
¿Cuáles son los desafíos en 2020? Poner en marcha la economía pampeana. Generar empleo. Con el motor de las inversiones en viviendas y obras, uno de los puntales de La Pampa peronista. Hay obras proyectadas en cada localidad que se fueron conversando tanto en campaña como durante el largo año político de 2019. El otro desafío es saber si podrá contar con la plata de la deuda que Nación mantiene con la provincia y que debería ser destinada a los fideicomisos provinciales. Ya hubo un adelanto. Pero se pretende más de un gobierno del mismo palo. Mientras tanto, mientras se espera la mejora de la economía, se van poniendo en marcha paliativos para la situación económica.
El periodista Martín Rodríguez en la Política Online habla en su columna del “compás de espera” del gobierno de Alberto Fernández hasta el marzo que está por empezar, mes bisagra donde una renegociación exitosa de la deuda le daría un impulso a su gestión. Mientras tanto, Ziliotto observa el panorama y sigue adelante. La gestión provincial parece tener otros tiempos que la política nacional.
(*) Por Norberto G. Asquini (periodista e investigador)