El traslado de unos 18 trabajadores chaqueños en condiciones inhumanas desde la estancia “Cabaña Curaco” en La Pampa hasta Cipolletti, no es la única irregularidad que habría cometido la empresa Vía Bariloche. Según el testimonio de uno de los peones, por diez días de trabajo de tala les abonaron, en negro, 10 mil pesos a cada uno. El trabajador aseguró que hace tres años que Cabaña Curaco, del grupo Vía Bariloche, lo lleva desde el Chaco para realizar esa tarea, y nunca le abonó un sueldo con recibo y los aportes obligatorios.
Detalló además que, en plena cuarentena por la pandemia de coronavirus, fueron llevados “en la caja de una camioneta”, durante las ocho horas que tardó el recorrido de los casi 450 kilómetros que separan General Acha de Cipolletti. Así, a la situación de los peones que fueron trasladados en el remolque térmico de un camión de Vía Cargo -empresa del mismo grupo-, se suma esta otra posible anomalía.
El apuro en el traslado estaría relacionado con la intención de Cabaña Curaco de evitar una inspección de un fiscal, ante una denuncia por las condiciones inhumanas en las que se encontraba trabajando el grupo de hacheros.
A pesar de la denuncia que consta en un acta policial en la ciudad del Alto Valle rionegrino, y la intervención del Ministerio Público Fiscal, hasta el momento el Gobierno de Río Negro no informó que haya adoptado ninguna medida para intentar determinar cuáles han sido las violaciones legales cometidas en el traslado de los trabajadores. Los funcionarios de primer nivel de la administración de la gobernadora rionegrina Arabela Carreras, no brindaron respuestas sobre este tema.
El delegado de la Comisión Nacional Reguladora del Transporte (CNRT) en Río Negro, Claudio Thieck, informó que el organismo “se puso a disposición de la Justicia y se sancionará con las actas correspondientes”. Aseguró que las presentaciones se realizaron a nivel nacional, en la ciudad de Buenos Aires.
TESTIMONIO
M.R. tiene 26 años y hace tres que viaja desde Chaco hacia General Acha, La Pampa, para cortar leña contratado por la “Cabaña Curaco”, propiedad de la famiglia Trappa, dueños también de Vía Bariloche.
Según los datos de Anses su CUIL fue dado de alta en 2013 pero nunca registró una relación de dependencia formal. Es decir, desde sus 19 años trabaja en la informalidad.
El sábado 23 de mayo, luego de haber cortado leña durante diez días en la Estancia de los Trappa, fue subido a una camioneta, junto a otras 17 personas que viajaron en la caja del vehículo, a la intemperie. Salieron minutos después de las 21 horas y llegaron a Cipolletti a las 5 de la mañana, según se desprende de su relato.
El artículo 31 de la Ley 26.727 establece que “los trabajadores rurales no podrán ser trasladados en camiones. Los vehículos a utilizarse deberán haber sido construidos con destino al transporte de personas. En caso de ser trasladados en vehículos de carga o en utilitarios, solamente podrán viajar en los lugares diseñados para el traslado de personas”. La utilización de una caja de camioneta para trasladar trabajadores está prohibida por ley.
Según su testimonio, les pagaron en mano 10 mil pesos, sin ningún tipo de recibo de sueldo, tal como fue constatado en los registros de la Anses.
-¿Cómo viajaron desde Acha hasta Cipolleti?
-M.R.: En camioneta salimos.
-¿Eran 18 personas?
-M.R.: Sí.
-¿Cuántas camionetas?
-M.R.: Con una arreglaron nomás.
-¿Era una camioneta descubierta o cubierta?
-M.R.: Descubierta nomas.
-¿Cuánto duró el viaje?
-M.R.: Y llegamos a las 5 y viajamos de madrugada, como ocho horas viajando.
-¿Estaban a la intemperie?, ¿les dieron frazadas?
-M.R.: No, así nomás íbamos…
-¿En qué estancia trabajaron?
-M.R.: Curacó nomas.
-¿Cuántos días?
-M.R.: Diez días.
-¿Cuánto les pagaron?
-M.R.: Diez
-¿Diez mil pesos?, ¿con recibo de sueldo?
-M.R.: No, así nomás.
-¿Era la primera vez que trabajaban para esta empresa?
-M.R.: Yo vengo como tres años seguidos.
-¿Ya los habían trasladado en camioneta de madrugada?
-M.R.: Era la primera vez.
-¿Alguna vez le pagaron con recibo de sueldo?
-M.R.: No
Dentro de la estancia “Cabaña Curaco” fueron divididos en casillas; en cada una había seis trabajadores. La comida la retiraban de una despensa dentro de la propia estancia.
En Cipolletti, a los trabajadores los subieron a un micro de Vía Bariloche con destino a Buenos Aires. Ahora están haciendo la cuarentena obligatoria en “casas” dispuestas por la empresa. Nuevamente fueron divididos en grupos de a seis.
VÍNCULOS
La famiglia Trappa, propietaria de Vía Bariloche, mantiene estrechos vínculos con el Gobierno rionegrino. Esa relación se construyó y creció durante la gestión como Gobernador Alberto Weretilneck (2012-2019), quien desde su época como Intendente de CIpolletti afianza el lazo.
“Soy amigo íntimo de los Trappa, pero separo la amistad de los negocios”, dijo en diciembre de 2016 el propio Weretilneck, consultado sobre esos vínculos y el crecimiento empresarial de Vía Bariloche en Río Negro.
Es que la famiglia se ha visto beneficiada con contrataciones directas y distintas licitaciones del Estado rionegrino, que hoy continúan a pesar del recambio gubernamental en la provincia sureña.
El gobierno rionegirno sigue comprando leña para el Plan Calor a la estancia “Cabaña Curaco”, que, como se explicó en esta nota, se nutre del trabajo no registrado de peones chaqueños para optimizar sus ofertas en las licitaciones.
Además, logró la extensión contractual sin licitación para la explotación de los medios de elevación en el cerro Catedral, hasta el año 2056.
Esa eternización -que incluye una autorización para desarrollar un millonario negocio inmobiliaria en la base del cerro- fue firmada por el Intendente Gustavo Gennuso, socio político de Weretilneck y Arabela Carreras, e integrante del partido provincial Juntos Somos Río Negro.
Vía Bariloche, además, trasladó al ex mandatario en vuelos por la Provincia y todo el país, a través del Learjet de la empresa Servicios Aéreos Patagónicos (SAPSA), de la cual también es propietaria. La firma sólo prestó servicios al Estado rionegrino por cifras millonarias, y se desconoce su plan de negocios al margen de la facturación oficial.
La famiglia Trappa, también, es propietaria de por lo menos otras seis empresas de transporte de pasajeros de larga distancia, y monopoliza el transporte semi urbano entre Río Negro y Neuquén.
Es precisamente el Estado rionegrino el que debe ahora investigar y, si cabe, sancionar a Vía Bariloche por el traslado irregular de trabajadores desde La Pampa hasta Cipolletti.
En tanto, la Municipalidad de Cipolletti -que conduce el aliado de Weretilneck, Claudio Di Tella-, también compra a “Cabaña Curaco” la leña del Plan Calor. En 2019, según consta en información oficial, destinó 6.110.000 pesos para la adquisición de “leña dura seca tipo caldén”; mientras que este año la oferta de los Trappa en la licitación correspondiente fue de 11.390.000 pesos.
También la Municipalidad de Cipolletti podría intervenir en la determinación de las posibles irregularidades cometidas en el traslado de peones chaqueños durante la cuarentena. (Fuente: enestosdias.com.ar – elciudadanoweb.com)