Desde este año, el ajuste del tributo es de forma trimestral. Al valor actual se le aplicará un incremento de 11,8% por la inflación acumulada en el primer trimestre.
Como consecuencia de la inflación, hay un hecho que se repite en el sector automotor periódicamente. Se produce en el segmento de los 0 km de alta gama y tiene que ver con los Impuestos Internos. Importadores y fabricantes (que también importan) esperan la nueva suba de la base imponible para poder ajustar los precios y evitar pagar el gravamen que tiene una alícuota de 20%. Para eso deberán esperar, todavía cerca de 40 días, ya que recién el 1 de junio próximo se modificará la base actual que está en $1.400.000 de precio mayorista. Por la forma de calcular el tributo, el impuesto alcanza a todos los vehículos por arriba de $1.950.000.
Desde enero pasado, se dispuso el ajuste trimestral por inflación de este impuesto a los 0 km de “lujo” (antes la corrección se hacía anualmente). Debido a que la inflación de marzo se conoció la semana pasada, más el tiempo que demanda la adaptación de los sistemas informáticos para comenzar a trabajar con la nueva base, el nuevo valor se pondrá en vigencia a partir del último día de mayo. Según el INDEC, el costo de vida acumulado entre enero y marzo fue de 11,8%. De esta manera, desde el 1° de junio próximo, todos los autos con un precio mayorista de más $1.565.000 dejarán de pagar el tributo. Tomando el valor al público, que darán exceptuado los 0 km de más de alrededor de $2.176.000. Hasta ahora el Ministerio de Producción redondeaba, para arriba o para abajo, los valores pero desde que se estableció en el presupuesto. También no tiene esa potestad por lo que el valor mayorista será ese. Sí, en cambio, el precio final puede cambiar según la resignación de márgenes que hagan las fábricas y las concesionarias.
Las marcas esperan la actualización de la base imponible debido a que, para evitar que caigan en el impuesto, dejar de aumentar los 0 km que estén cercanos a ese techo lo que implica una pérdida de rentabilidad. En algunos casos extremos, se dejan de comercializar algunos modelos para no vender a “pérdida”. Por la forma de calcular el tributo, la alícuota del 20% significa un impacto en el precio de 25%. Si lo trasladan directamente, esos modelos se encarecen tanto que quedan fuera del mercado.
A esto se suma que, por tratarse de la primera vez que se ajusta trimestralmente, la primera readecuación de base demandará dos meses más de lo normal por lo que, la suba del 11,8%, en base la inflación ya conocida, quedará desactualizada ya que no tendrá el aumento del costo de vida de abril y mayo. Recién en el próximo ajuste que se hará en septiembre se normalizará, en parte, la situación.
Como sucede desde que se impuso este impuesto, al haber modelos “congelados” para no caer en el tributo, mientras los de menor precio siguen aumentando, se achatan las escalas y genera problemas en la comercialización. Hay que recordar que este tributo fue aumentado durante el kirchnerismo y que desde Cambiemos se había prometido, en campaña, eliminarlo. Sólo lo bajó.