Un rabino israelí que supervisaba una faena «kosher» en el frigorífico Carnes Pampeanas resultó seriamente herido en una pierna y se encuentra internado en la Clínica Modelo. De acuerdo a una información publicada por el sitio «Caminos Religiosos», el episodio resultó accidental: «una vaca lo pateó por detrás en la pierna y lo hirió. Fue sometido a una cirugía en la pantorrilla y quedó en terapia intensiva. Su familia ahora está tratando de trasladarlo a Israel para que pueda recibir tratamiento y rehabilitación adicionales», informa el portal.
El incidente habría ocurrido hace unos días, antes de que el frigorífico cerrara sus puertas por el caso positivo de un empleado. De acuerdo al portal judío Behadrei Haredim News, «miembros de la comunidad (israelí) en Argentina están ayudando a su familia para el procedimiento» de repatriación, que deberá realizarse de acuerdo a «las restricciones que impone el coronavirus a Israel», publicó el diario La Arena.
Asimismo, la web oficial de la Federación de Comunidades Judías de la República Argentina (Vaad Hakehilot) informó que su presidente (y representante de la AMIA) Eliahu Hamra, tomó contacto con la familia del rabino, en Santa Rosa, así como con «el presidente de la comunidad local», a fin de seguir de cerca su estado de salud.
La organización comunicó además que durante el fin de semana «la familia del rabino fue informada de una mejora significativa en su condición, por lo que sería dado de alta de la Unidad de Cuidados Intensivos y trasladado a una sala regular».
En plena pandemia
¿Cómo llegó un rabino desde Israel, en plena pandemia de coronavirus, a Santa Rosa?. La respuesta resulta sorprendente. No llegó uno solo, sino un centenar.
Los rabinos vinieron el miércoles 3 de junio, en un vuelo especialmente autorizado, que despegó desde Tel Aviv y resultó el primer aterrizaje en Buenos Aires de un avión de la aerolínea oficial israelí, El Ali, desde la cinematográfica captura de Adolf Eichman, hace exactamente 60 años.
En un contexto de restricciones que afectan al comercio exterior a nivel global, el grupo de 98 rabinos israelíes fue habilitado a aterrizar en Argentina para posibilitar la exportación de carne kosher, una operación que dejará en el país unos 110 millones de dólares. El vuelo sirvió también para repatriar a varios argentinos que habían quedado varados en Oriente Medio.
Los rabinos permanecerían en nuestro país hasta las fiestas de «Yamim Noraim» (los diez días entre el Año Nuevo judío y el Yom Quipur, o Día del Perdón).
Un negocio millonario
No debe extrañar que, en plena cuarentena, el gobierno nacional extendiera la autorización extraordinaria para la llegada de la delegación.
Argentina es uno de los principales abastecedores de Israel, que este año tiene previsto comercializar 24 mil toneladas de carne por un valor de 170 millones de dólares. Estos rabinos son los responsables de certificar, de acuerdo a la ley judía, los procesos productivos en los seis frigoríficos proveedores, entre ellos «Carnes Pampeanas».
En el primer trimestre del año, antes de las restricciones sanitarias, nuestro país exportó a Israel 8.500 toneladas de carne por un valor de 60 millones de dólares. «Aún queda pendiente un envío de 15.500 toneladas, por otros 110 millones de dólares», advirtió el canciller argentino, Felipe Solá, citado por el portal digital Visavis.
Solá fue, precisamente, el encargado de gestionar la apertura especial de fronteras, con el fin de no perder ese ingreso de divisas desde el Estado judío. «El mercado de Israel es de vital importancia, porque durante los últimos años ha mostrado una tendencia ascendente y un diferencial de precio de hasta el 42% sobre el resto de los mercados», agregó Solá.
Mario Ravettino, presidente del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (agrupa a los frigoríficos argentinos), reveló que Argentina es «el segundo mercado en volumen de exportaciones» a territorio israelí.
