Bomberos y bomberas de la Federación Pampeana de Bomberos Voluntarios (FPBV), que junto a brigadistas de Defensa Civil viajaron el martes 20 a la provincia de Córdoba, regresaron este martes –a la madrugada- a La Pampa. La delegación pampeana viajó para asistir en las tareas de sofocación de los incendios que se desataron en diversas zonas serranas, y regresaron en buenas condiciones de salud y con el equipamiento en condiciones.
El jefe del cuerpo activo del Cuartel de Victorica y jefe de cuadrilla en la Brigada de Incendios Forestales, Juan Serraino, relató que hace una semana salieron desde Santa Rosa 19 bomberos y bomberas pampeanos, junto con brigadistas de Defensa Civil y otros bomberos de la ciudad y de la provincia de Buenos Aires.
El grupo de 39 personas puso rumbo a La Falda, donde se estableció la base, y luego continuó hacia Capilla del Monte. En esos momentos, una llovizna ayudó a controlar el fuego, sin extinguirlo.
Bomberos y brigadistas –quienes habían sido convocados por el Plan Nacional de Manejo del Fuego- se ocuparon de limpiar la zona en torno a la ciudad de Capilla del Monte y terminar de sofocar algunos puntos calientes que, de volverse a activar, amenazaban a la localidad por la extrema cercanía.
Al tercer día de trabajo llovió con más fuerza –explicó Serraino-, puntualmente donde estaban trabajando, y eso terminó de enfriar la zona.
El grupo quedó en guardia pasiva en La Falda, donde realizó mantenimiento y limpieza de equipo y móviles. Además, realizaron maniobras en un aeropuerto de la zona y junto a bomberos de Valle Hermoso hicieron prácticas de abastecimiento de camiones en un arroyo.
Serraino resaltó que toda la tarea se realizó con disciplina y de acuerdo a los tiempos previstos, y que sirvió –además de llevar tranquilidad a vecinos y vecinas de Capilla del Monte- para afianzar el vínculo de trabajo con los brigadistas de Defensa Civil La Pampa. También destacó el acompañamiento de cordobeses y cordobesas, quienes no solo daban paso en las rutas al convoy de vehículos sino que expresaban su agradecimiento con aplausos y bocinas, además de ofrecer cualquier tipo de ayuda en todo momento.