A días del inicio de la temporada estival 2020/21, un nuevo informe elaborado por el Observatorio Inmobiliario de la Cámara Argentina de Servicios Inmobiliarios (CAMESI), que consultó la opinión de más de 3.100 operadores, señala que los valores de los alquileres en la Costa subieron entre un 30 y un 50 por ciento en pesos, respecto al año pasado.
Respecto a casas y propiedades en lugares VIP de la Costa, como Pinamar o Cariló, los valores de alquileres se cotizan en dólares. El presidente de CAMESI puntualizó que «está comenzando a haber mucha demanda en este rubro. Los precios en dólares se están manteniendo similares a los del año pasado hasta el momento. Creemos que, si sigue con este ritmo de demanda, van a subir un poco en relación al año pasado».
Otro de los efectos que generó la pandemia y sus restricciones está dado por la importancia que adquirieron los llamados amenities en edificios. Sectores como quinchos, gimnasios, piletas, spa, guardería y espacios para yoga, pilates o meditación están siendo cada vez más tenidos en cuenta a la hora de la compra o el alquiler.
«La gente está pensando en tratar de comprar o de alquilar edificios con esos amenities y sintió en esta pandemia la necesidad de espacios de recreación, de lugares para poder estar mejor. Quienes viven en la ciudad y les gusta vivir en departamentos, están viendo esta alternativa como válida para no pasarse a una casa con patio, con mantenimiento y con inconvenientes habituales de un mayor espacio», analizó Mariano García Malbrán.
El blanqueo de capitales es visto como una oportunidad para el sector
El blanqueo de capitales impulsado desde el Gobierno es visto por buenos ojos por el 70% de los consultados. El director ejecutivo de CAMESI, Mariano García Malbran, consideró que «la medida va a ser muy útil para la reactivación del sector» ya que los inversores «prefieren volcarse al inmueble antes que ingresar el dinero en circuitos financiero como bancos, bonos o la Bolsa, porque se perdió mucho la confianza en este tipo de inversiones dada su fuerte volatilidad».
En cuanto a qué eligen a la hora de invertir, el último relevamiento realizado por el Observatorio Inmobiliario de CAMESI, rebela que el 65% de los interesados optaría por departamentos para la venta y un porcentaje menor, para destinarlos a renta.
«Se destaca la compra de departamentos en pozo, es decir inversiones que tengan un buen retorno ya sea para la reventa cuando se termine la inversión, como una compra en pozo, o que tengan una baja rentabilidad como están teniendo los alquileres hoy pero hacer una compra de un inmueble a un valor que eventualmente puede ser más bajo que lo usual», remarcó el director ejecutivo de CAMESI.
Ley de Alquileres
Siguiendo con el impacto de las medidas oficiales en el mercado, la recientemente promulgada Ley de Alquileres continúa generando críticas por parte de los operadores. El 85% considera que sus efectos son y serán negativos. En principio, los propietarios estiman que las actualizaciones que permite la nueva ley van a estar por debajo a sus pretensiones, no obstante lo cual, generará un aumento en los niveles de precios.
El aspecto impositivo es otro motivo de rechazo por parte de los locadores. A la hora del análisis, Alejandro Ginevra subrayó que «va a haber un gran inconveniente el año que viene, cuando se actualice el alquiler del primer año: el índice va a dar un valor muy alto, porque va a estar basado en la inflación y en los aumentos de los salarios, y esa ecuación va a dar un valor muy alto e inesperado, porque el objetivo era mantenerlo acotado a los aumentos salariales y a los aumentos de precios del INDEC, pero este aumento del índice va a ser desmedido y muy por encima de lo que habitualmente se pactaba que era un 30 por ciento anual. Estimo que va a estar alrededor del 50 por ciento el primer año.
En ese punto va a ser perjudicial para los inquilinos. Y hay propietarios que por la extensión del contrato y por eventualmente la obligatoriedad de blanqueo del alquiler, más el pago de honorarios por parte del propietario, están decidiendo dejar de ofrecer sus propiedades para la renta. Eso también hace que haya una retracción en la oferta».