Boca Juniors y Santos igualaron 0-0 en un partido a lo sumo discreto que abrió la serie de semifinales de la Copa Libertadores. Casi no hubo acciones de riesgo a lo largo de los 90 minutos y la serie quedó abierta para el próximo miércoles, día en el que ambos equipos volverán a verse las caras, esta vez en Vila Belmiro, la casa del elenco paulista.
Nada por aquí, nada por allá. Ni Boca, ni santos lograron hilvanar jugadas de riesgo para el arco adversario y aburrieron durante los 45 minutos iniciales. Fue un poco más prolijo el elenco visitante, más que nada porque tuvo en Yeferson Soteldo un futbolista que le dio la pausa necesaria al juego de la visita y por momentos volvió locos a sus marcadores, sobre todo a Nicolás Capaldo.
Pero todo lo bueno que realizaba el chiquitín venezolano, ese que deslumbró en las competencias continentales juveniles, se diluía al llegar al área xeneize, donde la defensa local esperaba bien parada y al conjunto paulista se le perdían las ideas. Por eso, Esteban Andrada no tuvo trabajo en ese segmento inicial, salvo por algún disparo de media distancia que no llevó mayor peligro.
Del otro lado tampoco hubo emociones. Boca no tuvo mediocampo. Ni Capaldo ni Diego González pudieron juntarse con Carlos Tevez o Eduardo Salvio y los ataques del equipo de Miguel Ángel Russo quedaron resumidos a los intentos de Sebastián Villa, quien complicó un poco a sus marcadores con su velocidad. En una oportunidad llegó al fondo, tiró el centro atrás y la pelota dio en un defensor del equipo brasileño y casi se le mete John. Fue la acción más peligrosa de 45 minutos anodinos.
La primera jugada de riesgo llegó al minuto de la parte complementaria cuando Salvio desbordó por derecha pero su remate fue rechazado al córner por John, que le achicó bien.
Pasado el cuarto de hora, Russo hizo ingresar a Edwin Cardona para buscar algo más de fútbol en el medio, pero sacó a… Diego González, justo cuando Santos volvía a manejar la pelota. Si bien el Pulpo no había estado muy preciso con la pelota, al menos era medianamente importante en la contención. Y con esa variante Boca perdió equilibrio y Santos pasó a adueñarse de la situación.
Sin generar demasiado riesgo, es cierto, pero rápidamente el equipo brasileño pasó a ser el dueño de la pelota, y eso que había salido Soteldo. Siguió siendo más el equipo brasileño y a 15 del cierre, tras un error defensivo, Izquierdoz tocó levemente a Marinho dentro del área, pero el árbitro Roberto Tobar y sus asistentes del VAR interpretaron que no había pasado nada.
De a poco el partido se fue extinguiendo y los dos terminaron conformándose con el empate, más allá que el Xeneize pudo ganarlo en el descuento con un disparo de Leonardo Jara desde la puerta del área que se fue muy alto.
Ahora Boca viajará al estado de San Pablo sin haber recibidos goles de visitante y con la ventaja que le da la historia en duelos ante elencos brasileños. Y Santos tratará de hacer pesar la localía en una cancha que, sin público, no intimidará como no intimidó La Bombonera a lo largo de casi toda la Copa. La serie está abierta.