A través de un trabajo conjunto, obstetras, cardiólogos, neonatólogos, anestesiólogos, hemodinamistas e instrumentadores del Hospital Italiano de Buenos Aires y la Fundación Hospitalaria lograron con éxito operar del corazón a un feto de 32 semanas diagnosticado con “estenosis aórtica crítica”, en un procedimiento quirúrgico poco frecuente que sólo se realiza en 15 centros en todo el mundo.
La intervención se hizo el pasado 18 de diciembre y se espera que el feto nazca en febrero. Según contaron los especialistas que intervinieron, las gestiones comenzaron cuando una mujer de 32 años que cursa su octavo mes de embarazo recibió el diagnóstico de parte del cardiólogo infantil Esteban Vázquez. Como no tenía cobertura médica, la joven fue trasladada desde un hospital público de La Plata hacia el Hospital Italiano de Buenos Aires, donde existe la tecnología necesaria para la práctica.
La “estenosis aórtica crítica”, explicó el director médico de Fundación Hospitalaria Pablo Marantz, cardiólogo infantil, es un trastorno que constituye el 3% de las cardiopatías congénitas y representa una de las afecciones de posible tratamiento prenatal en casos seleccionados.
“Consiste en una obstrucción severa a la salida del ventrículo izquierdo hacia la aorta. Afecta el flujo normal de la sangre por el corazón. Sucede cuando el lado izquierdo del corazón del bebé no se forma correctamente mientras se desarrolla durante el embarazo”, detalló Marantz.
“Si no se detecta, el bebé nace con hipoplasia del ventrículo izquierdo, es decir con un ventrículo único”, señaló el especialista. En estas condiciones, el músculo cardíaco no puede desarrollarse correctamente y acaba perdiendo la capacidad de bombear sangre.
De hecho, la mayoría de los niños que sufren esta clase de problemas mueren antes de nacer y los que sobreviven al parto difícilmente superan las 24 horas de vida.
La operación
Actualmente, existe una técnica para tratar este diagnóstico, que exige un alto grado de preparación y un equipo multidisciplinario integrado por profesionales de distintas ramas de la medicina.
En este caso, la intervención duró una hora y media. «Se realizó mediante una aguja que se introdujo en el abdomen materno para llegar al feto. A través de ella se inserta un catéter balón con el cual se dilata la válvula aórtica”, informó Marantz.
En la operación también intervinieron Sofía Grinenco, Mercedes Sáenz Tejeira, Lucas Otaño, Horacio Aiello, Maximiliano Arias, Sol Valese, José Luis Pibernus, Vitorio Lucini, Miguel Micheli, María Junes y las instrumentadoras Romina Iannone e Ingrid Nawrot.
“Quiero agradecer especialmente, en tiempos de pandemia por covid-19, la colaboración y el trabajo en equipo de ambas instituciones para ofrecer cirugía cardíaca de alta complejidad y así mejorar el pronóstico del paciente”, remarcó Marantz.