La Policía de Formosa reprimió este viernes en la capital provincial con balas de goma y gases lacrimógenos a un grupo de manifestantes, en su mayoría comerciantes y trabajadores ambulantes y del sector privado, que protestaban en las calles próximas a la sede de la Gobernación por la decisión de volver a la fase 1 del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) que implica la suspensión de la mayor parte de las actividades económicas y la movilidad de personas.
La medida fue tomada el jueves por las autoridades de la ciudad capital, la más importante de la provincia en cuanto a población y actividad y una de las pocas junto a Clorinda que cuenta con un nivel de actividad privada considerable, en la zona de la Argentina con la más alta proporción de empleo público y al mismo tiempo el menor nivel de recursos propios, al punto que cerca del 95% de los ingresos totales de la administración formoseña provienen de la Coparticipación Federal.
La decisión del municipio regirá hasta el 18 de marzo, luego de detectarse 17 casos de contagiados por coronavirus.
El regreso a la fase 1 del ASPO implica el cierre de los locales comerciales que no sean considerados esenciales y la suspensión del transporte interjurisdiccional, en tanto el transporte urbano quedará a criterio de la Municipalidad de la ciudad, que aún no resolvió qué hacer al respecto.
Esa medida fue comunicada a través del parte informativo diario del Consejo de Atención Integral de la Emergencia COVID-19 de la provincia, en el que se remarcó que los casos positivos son la consecuencia de «lo que pasó 14 días atrás».
Al grito de “queremos trabajar”, los manifestantes marcharon hacia la Casa de Gobierno provincial, donde arrojaron huevos contra el edificio y expresaron su disconformidad con la medida al Gildo insfrán, quien gobierna la provincia desde hace 25 años.
En un momento, cuando intentaron sortear el vallado de seguridad dispuesto en el lugar, se enfrentaron con efectivos policiales, que arrojaron balas de goma y gases lacrimógenos.