El Gobierno autorizará un aumento de 10% para las empresas de medicina privada entre este mes y mayo luego de que Alberto Fernández diera marcha atrás con una suba de 3,5% que ya debía estar en vigencia. La medida apunta a recomponer la ecuación de costos de las prepagas y facilitar el pago del aumento salarial que este jueves mismo pactaron el gremio de Sanidad y las entidades que nuclean a clínicas y sanatorios.
La suba se distribuirá en un 4,5% en abril y un 5,5 por ciento en mayo y una resolución de la Superintendencia de Salud aclarará que el ajuste deberá ser trasladado a los prestadores de salud, dijeron fuentes oficiales.
El incremento se sumará al 3,5% que el Ejecutivo autorizó desde marzo en las cuotas que pagan los afiliados y que tuvo como antecedente inmediato un 10% de suba en diciembre pasado. Otro 3,5% que la SSS había dispuesto con vigencia a partir de abril fue derogado por el propio jefe de Estado por el malestar que generó la novedad en el contexto de la pandemia y la trepada de la inflación en el arranque del año.
En la Argentina unos cuatro millones de argentinos se atienden en empresas de medicina privada, de los cuales apenas un millón lo hacen como afiliados directos y el resto como “corporativos”, es decir que sus empleadores cubren una parte de la cuota como beneficio y el resto lo aporta el trabajador una vez desregulado su pago originalmente destinado a una obra social.
El ajuste tuvo relación directa con la paritaria de Sanidad que completó su acuerdo 2020 para establecer un aumento total de 36,1 por ciento, en línea con la inflación acumulada del año pasado. El entendimiento zanjó un conflicto que había derivado días atrás un paro de tres horas por turno en los establecimientos sanitarios privados de todo el país hasta que el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria. Al filo del fin de esa treguase firmó la paritaria durante una audiencia en la cartera laboral.
El gremio de Héctor Daer y Carlos West Ocampo logró una suba adicional de entre 14,69% y 16,95% que complementó el primer tramo de la paritaria, con arranque a mediados de 2020, con subas de entre 20 y 22 por ciento. La paritaria de Sanidad es clave por contemplar la situación de 250 mil trabajadores de todo el país y frente a la advertencia de nuevas medidas de fuerza en pleno pico de la segunda ola de contagios del coronavirus.
Para concretar este entendimiento el Gobierno asumió dos compromisos: uno fue el aumento que autorizará a las prepagas y el otro, el reconocimiento del PAMI de una suba cercana al 32% en los valores que les paga a los prestadores de salud.