Tal como estaba previsto, la nafta sufrirá un nuevo aumento en mayo y desde YPF aseguraron que será el último del año, luego de las alzas que se registran en los surtidores desde enero. Si se tiene en cuenta el incremento de la petrolera de bandera (15%) más los impuestos del Gobierno, los combustibles se encarecieron, en promedio, en 5 meses un 28,1%, es decir, por debajo de la pauta inflacionaria prevista en el Presupuesto 2021 del 29%.
El precio de la nafta con el último aumento del sábado acumulará un alza del 34,5% en lo que va del año, por encima de la meta de inflación, de acuerdo al relevamiento de Cecha, la Confederación de entidades del comercio de hidrocarburos y afines de Argentina.
El presidente de YPF, Pablo González, explicó en Radio 10 que con el incremento del sábado, en promedio, «la nafta va a aumentar este año menos que la inflación, un 28,1%» y resaltó que se trata «del compromiso que hemos asumido”.
«Si trasladamos el precio del crudo actual al surtidor, los argentinos estarían pagando $130 el litro de nafta», ejemplificó. Dijo que el valor actual de los combustibles responde a un barril del petróleo internacional a 55 dólares cuando en la actualidad cotiza a 69 dólares. La diferencia la absorben las petroleras y el Estado, pero es el monto que acordaron para «garantizar inversiones y poder producir en el país sin aumentar las importaciones».
González recordó que YPF que perdió reservas y cayó un 8% la producción de petróleo y 10% de gas durante la presidencia de Mauricio Macri. Además, aseguró que «los aumentos de combustibles no fueron a inversión.
«La nafta aumentó en esos cuatros años un 31%, 32%, 69% y 44%, pero lo más grave es que se cayó la producción y la inversión», resaltó el titular de la petrolera de bandera. Y añadió: «Al tener una política que no está basada en la producción, lo que perdés es a la gente, los puestos de trabajo».
Según González, YPF no aplicará ningún otro aumento de precio, propio de la petrolera, en lo que resta de 2021. No obstante, eso no quiere decir que no haya más alzas producto del impuesto a los combustibles, que cobra el Gobierno cada 3 meses y se ajusta por inflación. Dependerá de si Nación suspende la aplicación del tributo que haya o no nuevos retoques en los surtidores este año.