Los integrantes del Taller de Danzas Folklóricas y Bombo Autóctono participaron –el sábado- en los festejos conmemorativos de los 125 años de la Avenida de Mayo, que es una de las calles culturales más importantes de la ciudad de Buenos Aires. Más de 80.000 personas asistieron al desfile, para apreciar un festejo federal signado por el folklore de buena parte del país. Alumnos de distintas escuelas de danzas criollas exhibieron sus bailes a lo largo de las 10 cuadras en las que se extendió la fiesta, destacó la dirección de Cultura y turismo de la municipalidad de Eduardo Castex.
125 AÑOS DE HISTORIA
La Avenida de Mayo cumplió, el martes pasado, 125 años de historia. El sábado hubo un desfile en el que participaron entre 15.000 y 20.000 alumnos bailarines del Instituto de Arte Folclórico (IDAF), que llegaron de todas las provincias con sus atuendos típicos, carruajes, caballos y banderas. También hubo bandas militares, veteranos de Malvinas y miembros de distintas colectividades. Según la Secretaría de Cultura de la ciudad de Buenos Aires, al desfile asistieron más de 80.000 personas.
La Avenida de Mayo es una de las más importantes de Buenos Aires. Fue la primera avenida de la Argentina y de América del Sur; a su vez, por debajo de ella circula la primera línea de subterráneo porteña, la línea A, inaugurada en 1913. La avenida constituye un eje cívico fundamental de la ciudad ya que conecta el Congreso de la Nación con la Casa Rosada. Son las diez cuadras que recorren los presidentes constitucionales al asumir.
Al costado, están los edificios que también marcan una época. Íconos de estilos art nouveau, neoclásico y ecléctico, como un símbolo de la prosperidad en la Argentina de principios del siglo pasado. Localizada en el casco histórico, la avenida posee gran cantidad de edificios de valor patrimonial declarados monumentos nacionales. Entre 2017 y 2018 se llevó adelante la remodelación de la avenida, que incluyó la restauración de 4000 metros cuadrados de fachadas históricas, entre otras tareas.
En la avenida también hay hoteles históricos e innumerables rincones vinculados con el arte, la literatura, los cafés y el tango. Entre ellos, el Café Tortoni, inaugurado en 1858 por el ciudadano francés Jean Touan, a la altura del 825 de esa gran avenida.