23 de Agosto de 1812 – Desde la torre del templo de San Nicolás, espacio ocupado actualmente por el obelisco, se izó por primera vez la Bandera Argentina, en la Ciudad de Buenos Aires. Según se indica, se trataba de una bandera no reconocida oficialmente, donde sus colores eran celeste blanca y celeste. El color el blanco, por su parte, se distinguía por la peculiaridad de presentar una doble anchura en relación al otro tono, siguiendo los rasgos de la bandera española.
El motivo del izado obedece a la celebración de una misa de acción de gracias que se hiciera por el fracaso de la conspiración de Álzaga. Desde entonces, la Asamblea Constituyente de 1813 había promovido en secreto su uso sin dejar normas escritas al respecto, ya que no se consideraba adecuado el momento para insistir aún en símbolos independentistas.
Fue a partir de la Declaración de la Independencia el 9 de Julio de 1816, que la bandera celeste y blanca fuera instituida como símbolo nacional a pedido del Congreso, quien dos años después diera la directiva de completarla con la figura del sol en su centro.