La Ley de Plaguicidas impide las aplicaciones de fitosanitarios en 750 hectáreas ubicadas alrededor de la zona urbana de Eduardo Castex, y hay 5.428 hectáreas donde se podrán aplicar plaguicidas con permiso de la comuna local.
La información fue relevada por el ingeniero agrónomo y asesor municipal Cristian Funcia, quien destacó que la legislación sancionada por la Cámara de Diputados de La Pampa «en condiciones generales viene a mejorar varios aspectos en muchos sentidos».
Funcia señaló que Ley de Plaguicidas reemplazó a la vieja Ley de Agroquímicos, y se sustenta en «tres grandes pilares». Establece que se «registren las aplicaciones desde el ejido urbano hasta los 500 metros y en todos los campos que estén situados en ese radio tiene restricción de aplicación de plaguicidas».
El entrevistado realizó un detalle del impacto que fija en el ejido urbano de Eduardo Castex. «El relevamiento que realizamos excluye a 750 hectáreas alrededor de la zona urbana» donde no se podrán realizar aplicaciones de fitosanitarios.
«Esto cambia la forma de producir, porque el productor no tendrá defensas ante un ataque de plagas, malezas o enfermedades, e inicialmente puede generar algún dolor de cabeza hasta que se cambie la forma de producir», analizó.
RECUADOS
Después, hay 5.428 hectáreas de predios donde se podrán aplicar plaguicidas, pero los productores tendrán que tomar algunos recaudos. «Desde los 500 a los 3 mil metros se pueden hacer aplicaciones solicitando permiso al municipio y contraten un ingeniero agronómico para que controle las condiciones de aplicación», explicó.
«En este caso, si bien es una cantidad importante de hectáreas pero no hay restricciones y no afectará los sistemas de producción que se vienen desarrollando hasta la actualidad», dijo.
El entrevistado hace cuatro años que realiza los controles municipales en la aplicación de productos fitosanitarios en la zona periurbana de Eduardo Castex. Y destacó que la nueva legislación establece que el productor «cuando adquiere los productos lo tiene que hacer con una receta de compra y lo aplicará con una receta de aplicación, y en ambos casos será con la intervención de un ingeniero agrónomo».
«Es importante la ley porque tiene un sistema de trazabilidad que contempla desde la venta hasta el retorno de los envases. Dado que después de la utilización, tendrá que entregar los bidones en un Centro de Acopio Primario (CAP) o Centro de Acopio Transitorio (CAT), para
lograr cerrar el circuito con el retorno de los envases con el triple lavado», indicó.
«MEJORA VARIOS ASPECTOS»
«En condiciones generales la (nueva) ley (de fitosanitarios) viene a mejorar varios aspectos en muchos sentidos. Tiene muchas cuestiones buenas porque ahora las aplicaciones se tendrán que hacer con recetas fitosanitarias emitidas por un ingeniero agrónomo, porque regula el
respaldo técnicos» destacó.
Después, evaluó que hay otros aspectos no tan positivos. «Tiene algunos grises en las distancias porque fija 500 metros de distintas de la zona urbana para realizar las aplicaciones, pero no explica porque se estableció esa distancia», opinó.
«Las condiciones de tecnologías y conocimientos disponibles en el mercado demuestran que no es necesario fijar 500 metros; incluso hay informes del ministerio de Industria de Nación que fija 100 metros para aplicaciones terrestres y 200 metros para las aéreas, argumentando la información científica y la tecnología disponible en el mercado», concluyó.