La entrerriana Antonella Ruiz Díaz consiguió en la madrugada del viernes la primera medalla para la Argentina en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 al lograr el bronce en lanzamiento de bala, con la mejor marca de su carrera.
Ruiz Díaz tuvo un rendimiento de menor a mayor en sus seis intentos en el estadio Olímpico de la capital japonesa y pudo subirse al podio en su primera participación paralímpica. Además del cuarto lanzamiento, en el que consiguió 9,50 metros para certificar su mejor marca personal, la entrerriana de 24 años acumuló 9.11, 9.35, 8.84, 8.97 y 9.26.
Cuando se confirmó que tenía un lugar en el podio asegurado pegó un par de saltos, saludó a los argentinos que la alentaron desde la tribuna y se vistió con la bandera celeste y blanca, según publicó el sitio especializado «Paradeportes.com».
Después, saludó a la tunecina Raoua Tlili, que ganó la prueba con 10.55 (récord mundial) y se abrazó con la colombiana Mayerli Buitrago Ariza, tercera con 9.94 metros.
En ese trayecto, Ruiz Díaz saludó a la cámara oficial de la transmisión, para romper los miles de kilómetros que la separan de Gualeguaychú, donde está su familia.
La historia de Ruiz Díaz tiene un tinte particular, porque comenzó a lanzar bala y disco -se suelen realizar las dos disciplinas en paralelo- casi de casualidad en Chaco, en 2017, poco después de haber recibido una propuesta para incorporarse a la categoría F41 (talla baja).
Si bien la habían visto jugar básquetbol en la facultad de Educación Física de Gualeguay, en ese torneo de Chaco llegó a la pista sin saber qué iba a hacer hasta que el profesor Bernardo Pignataro le explicó de qué se trataba el lanzamiento de bala y de disco. «Nunca lo había practicado y me aconsejaron. Se ve que me fue bien, porque enseguida me ofrecieron ir a practicar al CeNARD», recordó.