Estaba desaparecido desde la madrugada del domingo, tras una «razzia» de la Policía de Corrientes contra un grupo de jóvenes que estaban en la costanera Sur de esa capital provincial. La versión oficial habló de «incidentes» pero varios testigos afirman que los jóvenes fueron «brutalmente golpeados».
El peor final tuvo Lautaro Rose. Esta madrugada su cuerpo sin vida fue encontrado en el río Paraná por un grupo de pescadores, y ya fue reconocido por su familia que se encontraba en el lugar. Rose estaba desaparecido desde la madrugada del domingo, tras una «razzia» de la Policía de Corrientes contra un grupo de jóvenes que estaban en la costanera Sur de esa capital provincial. La versión oficial habló de «incidentes» pero varios testigos afirman que los jóvenes fueron «brutalmente golpeados».
El hallazgo se produjo en la zona del barrio Virgen de los Dolores de la ciudad de Corrientes. El cuerpo de Lautaro fue visto en las inmediaciones del Cementerio del barrio Virgen de los Dolores por trabajadores pescadores que se encontraban en la zona. Testigos y el tío del joven aseguraron que el cuerpo presentaba golpes. Los médicos forenses investigarán si existe la presencia de impactos de bala en el cadáver que fue retirado por efectivos de Prefectura.
La desaparición de Lautaro se dio luego de que efectivos policiales hayan intervenido en un conflicto que se generó el lunes por la madrugada, cerca de las 04:30, a la salida de la sede de Boca Unidos (por Costanera Sur) en donde se había llevado adelante un evento por el Día del Empleado Municipal. Decenas de efectivos de la Policía de Corrientes en patrulleros y motos realizaron una violenta “razzia” contra un nutrido grupo de jóvenes que se encontraban en la zona del ex regimiento del Ejército, ubicado en la Costanera General San Martín de la capital provincial. En ese marco, el joven de 18 años y un amigo suyo fueron golpeados por personal policial. «Según cuenta su amigo, él y Lautaro fueron golpeados brutalmente por la policía hasta desmayarlos. Cuando reacciona lo primero que hace es mirar si estaba mi sobrino, pero ya no lo encontró», relató Darío, su tío, de acuerdo a lo manifestado por el amigo del joven.
La Policía apareció porque habría recibido un llamado sobre una supuesta pelea entre jóvenes. Los efectivos comenzaron a amedrentar a las chicas y chicos a los gritos, golpes y apuntando con sus armas. Gran parte de quienes estaban allí decidieron correr, algunos hasta la zona de la Costanera Sur, a unos dos kilómetros. Una parte de los efectivos comenzaron a seguirlos.
La Jefatura de Policía confirmaron ayer que tres funcionarios que participaron de los procedimientos en los que desapareció Lautaro fueron pasados a disponibilidad y se iniciaron sumarios administrativos para determinar el grado de responsabilidad de los uniformaos, en paralelo con la investigación judicial ordinaria.
La familia de Lautaro había organizado una manifestación hacia la fiscalía de Gustavo Roubineau para esta mañana con el objetivo de exigir el apartamiento de la policía correntina y la intervención del Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas.
«El sitio del hecho es una zona de relleno con muchas irregularidades, un terreno que se estan apropiando emprendimientos empresariales inmobiliarios, para hacer un shopping en esa zona hay custodia privada y policía provincial, además de las patrullas motorizadas que persiguieron a los pibes», dijo a Página12 la militante de derechos humanos Hilda Presman.
¿Qué pasó con Lautaro?
“¿Qué pasó en las inmediaciones de la Costanera y el Club Boca Unidos en la madrugada del lunes 8 de noviembre? ¿Dónde está Lautaro Rose, de 18 años, cuyas zapatillas aparecieron en la costa del río, en esa zona, junto a casquillos de balas?”. Fueron algunas preguntas que hicieron desde la Red de Derechos Humanos de Corrientes tras los hechos. Horas después de la persecución de los efectivos a las y los jóvenes, sus hermanos habían encontrado las zapatillas en la costa del río.
Este lunes, amigos, familiares y jóvenes de la zona se movilizaron en el barrio Trujillo de la capital correntina, donde vivía Lautaro, pidiendo su aparición con vida.