El capitán del seleccionado argentino Lionel Messi llegó a Rosario, su ciudad natal, para celebrar en familia la Navidad y el Año Nuevo.
La aeronave de su propiedad, modelo Gulfstream G600, aterrizó a las 10.06 de este jueves en el Aeropuerto Internacional Islas Malvinas, situado en la localidad santafesina de Fisherton, procedente de París.
Messi descendió del avión por una de sus escalinatas con una mochila en su espalda, una pequeña valija en su mano derecha, un mate sujeto con por la otra y un termo en la axila izquierda, según fue retratado por la cuenta especializada Saar Ari Ros en Twitter.
El astro del París Saint Germain (PSG) regresó al país acompañado por sus compañeros en el club francés Ángel Di María, Mauro Icardi -también oriundos de Rosario- y Leandro Paredes.
Todos ellos abandonaron la pista de aterrizaje en un bus de la estación aérea y descendieron en el estacionamiento, donde los esperaban vehículos particulares. Allí algunos fanáticos esperaron a los futbolistas para pedirles una foto.
Paredes finalmente fue autorizado a embarcar el avión luego de dar negativo el examen PCR que debió realizarse en las últimas horas por ser contacto estrecho de un caso positivo de coronavirus.
La esposa de Messi, Antonela Roccuzzo, y sus tres hijos Thiago, Mateo y Ciro llegaron a Rosario con anterioridad.
El astro había estado por última vez en su tierra natal en julio pasado, después de la consagración del seleccionado argentino en la Copa América. En aquella ocasión, se reencontró con su familia un día después de la final ganada a Brasil (1-0) en el Maracaná de Río de Janeiro, pasaron unos días juntos y luego partieron de vacaciones a Miami y República Dominicana.
Esta vez, el 10 del seleccionado argentino permanecerá en Rosario hasta el 1 de enero ya que el domingo 2 deberá retornar a los entrenamientos del PSG junto con el resto de los futbolistas sudamericanos del plantel.
El equipo que comanda el DT rosarino Mauricio Pochettino regresará al trabajo el primer día de 2022 y el lunes 3 ya tiene agendado un partido oficial ante Vannes por la Copa de Francia, del que se espera que los argentinos no sean parte.
Así, el primer juego de Messi en 2022 sería el compromiso como visitante frente a Olympique de Lyon, el domingo 9 de enero, por la vigésima fecha de la Ligue 1 que PSG lidera con 13 puntos de ventaja sobre sus escoltas Niza y Olympique de Marsella.
En el primer semestre del año, además de asegurar el título en la liga local, PSG tendrá como mayor desafío la conquista de la Liga de Campeones por primera vez en la historia, objetivo que comenzará con un duro escollo en el inicio de la fase final.
El 15 de febrero, el equipo francés recibirá a Real Madrid en su estadio Parque de los Príncipes y al mes siguiente, el miércoles 9, buscará el boleto a los cuartos de final en el Santiago Bernabéu de la capital española.
Messi, de 34 años, disputó este miércoles su último partido del año con una discreta actuación en el empate con Lorient (1-1), de visitante, que se consiguió con un tanto sobre la hora de Icardi.
Un año muy especial
Pese a no mostrar el nivel individual superlativo de otras temporadas, este 2021 se trató de un año muy especial en la carrera del astro, especialmente, por la conquista de la Copa América que significó su bautismo triunfal con el seleccionado mayor y cortó una sequía de 28 años sin títulos.
También porque fue el primer año en el que jugó con tres camisetas (Argentina, Barcelona y PSG) y por haber ganado su séptimo Balón de Oro en una disputa mano a mano con el goleador polaco Robert Lewandowski, del Bayern Múnich.
En todo 2021, Messi jugó 60 partidos, anotó 43 goles y ganó dos títulos: la Copa América y la Copa del Rey, el último trofeo de su gloriosa etapa en el club catalán.
El desglose de su actividad anual arroja 27 juegos y 28 tantos en Barcelona; 17 encuentros y nueve goles con el seleccionado más 16 presentaciones y seis conquistas con el club parisino.