Vencidos los plazos de presentaciones de listas y cuando se acaba de conocer que 282.055 pampeanos podrán concurrir a las urnas el domingo 19 de mayo para elegir autoridades municipales y gubernamentales, surge que en algunas localidades los actuales jefes comunales no tendrán oponentes y continuarán gobernando hasta 2023. Y lo que es peor, los concejales y/ o vocales serán solamente oficialistas, porque no habrá opositores para que controlen las cuentas municipales, y solamente –en el mejor de los casos- algunos organismos de contralor podrán determinar el real destino de los fondos municipales. “Cuanto mayor sea el nivel de participación ciudadana en los procesos políticos y sociales de un país, más democrático es un sistema”, define el director para Centroamérica en el Dialogo Interamericano, doctor Manuel Orozco.
Ángel Re en Conhelo y Pablo Lázaro en Rucanelo continuarán al frente de las comunas hasta el 2023, ya sin control de la oposición en las cuentas municipales, porque Cambiemos y/u otros partidos opositores no presentaron listas para las elecciones de mayo.
Seguramente habrá diferentes lecturas. Algunos celebrarán la hegemonía política, y otros continuarán criticando gestiones desgastadas, sospechadas en el manejo de los fondos públicos y donde el nepotismo es aceptado con normalidad. Son pequeñas comunas donde votan 512 y 227 electores, pero estos hechos marcan una degradación de la democracia.
“De acuerdo a un estudio -elaborado por Marshall y Jaggers (2000)- desde fines de los años 70 el número de países democráticos ha aumentado gradualmente, dejando poco a poco los sistemas autoritarios. Esto no significa que los problemas de la democracia hayan desaparecido. Al contrario, en aquellos países en transición, el reto de institucionalizar la democracia representa una tarea ardua plagada por la amenaza de prácticas antidemocráticas como la exclusión y la discriminación”, escribió en un ensayo el doctor Manuel Orozco.
VICIOS DE PERPETUIDAD
La perpetuidad en el poder y la falta de oponentes, permite que los gobernantes adopten algunos vicios propios de la omnipotencia electoral, donde también tienen responsabilidad los dirigentes y sectores opositores. “Al hablar de democracia nos referimos a la capacidad de un grupo o nación de gobernarse a sí mismo mediante procedimientos que garanticen la participación de los ciudadanos para libremente elegir, tanto su forma de gobierno como a los líderes que les representen. Esta idea y práctica está íntimamente conectada con la presencia de un sentimiento de participación en el quehacer sociopolítico. En este sentido, la participación política ciudadana se refiere al grado en que se involucra el individuo, y de la sociedad en señalar pautas o agendas de acción social y política que afectan sus intereses”, plantea Orozco.
La ausencia de la participación ciudadana permite que las mayorías –independientes que no se identifican con oficialismo y/u oposición- no tengan alternativas cuando concurren a las urnas. Y no brindarle opciones a sus ciudadanos, no es un éxito de los políticos. Es el fracaso del proceso de desarrollo de una comunidad, porque va camino a convertirse en pequeños feudos, con las consecuencias que esto provoca en las poblaciones.
PATRONES DE CHACRAS
Ambas comunas están sospechadas por idénticas situaciones, aunque una más que la otra. Los todopoderosos jefes comunales se habrían permitido incluso incursionar en “aventuras electorales” en localidades vecinas, anteponiendo sus proyecciones políticas futuras por encima de las necesidades de sus poblaciones. Así habrían prestado colaboración para algunos candidatos opositores a los oficialismos del PJ en algunas comunas; y también sus familiares habrían accedido a cargos en organismos de mayoría estatal.
“Queremos seguir haciendo por nuestro pueblo”, es la argumentación –más reiterada- por esta casta de dirigentes, cuando arriban los procesos electorales. ¿Pero si quieren a sus comunidades porque no permiten los recambios generacionales?. Porque, también se escudan en recambios generacionales que solamente se encuentran en sus familias o en sus entornos más íntimos. Estos dirigentes indirectamente están transmitiendo a sus gobernados que no hay otras personas capaces de administrar estos pueblos. Pero, en realidad esto esconde un objetivo de fondo: los pseudo patrones de chacras, y sus serviles seguidores, así tendrían asegurado un sueldo del Estado hasta 2023.
ADMINISTRACIONES POLÉMICAS Y AUTOCRACIA
Los valores bancarios de alguna comuna no siempre tienen fondos económicos que los respalden, aseguran quienes dicen conocer como (des) administran alguna comuna cercana a Eduardo Castex. Y la otra, un poco más alejada, tiene una historia conocida y una causa en la justicia donde tratan de determinar el destino de más de 3 millones de pesos en facturas truchas que detectó el Tribunal de Cuentas de La Pampa, y aún se desconoce el destino de ese dinero, más allá de todas las sospechas que puedan girar en torno al tema.
Con estos pocos datos, que momentáneamente no ampliaremos, queda una reflexión. Los gobiernos cuando están concentrados en manos de la voluntad de una sola persona (o de una o dos familias), basta con leer el diccionario para saber que eso se llama «autocracia»; un sistema que, por definición, no reconoce límites, porque, precisamente, no acepta la libertad del otro. Por eso, en ese esquema, las alusiones que haga un gobierno en cuanto a su interés de alcanzar mayores estándares de pluralismo son, en principio, sólo una coartada para escamotear las verdaderas intenciones del poder. Para el gobierno de una persona tampoco no hay contradicciones posibles.
(*) Por Coclete Rosa
