La Iglesia destacó este sábado «la necesidad de un pacto social para el Siglo XXI» durante un encuentro que contó con la participación de referentes del sindicalismo, el empresariado, el campo, el oficialismo y la oposición, en sintonía con la intención que pregona el candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández.
El encuentro, que se inscribió en la edición número 22 de la Jornada de Pastoral Social, se desarrolló en el auditorio de la Federación Obreros y Empleados Telefónicos de la República Argentina (Foetra), en el barrio porteño de Balvanera, y contó con diversos paneles que exhibieron pluralidad política.
Participaron el senador oficialista y presidente provisional de la Cámara alta, Federico Pinedo; el diputado nacional y referente del Frente de Todos Felipe Solá; el secretario general de la CGT Héctor Daer; el vocal de la UIA José Urtubey y el el presidente de Coninagro, Carlos Ianizzotto, entre otros.
El cierre de la actividad estuvo a cargo del cardenal primado de la Argentina, Mario Poli, quien hizo un llamado a que el pacto social «no sea funcional ni coyuntural» y deje «de lado mezquinos intereses sectoriales».
«Se trata de una propuesta superadora de todo partidismo y fracción, porque la unidad prevalece al conflicto. Una propuesta que convoque a los principales actores de la política, capaces de gestar una Cultura del Encuentro que acentúe las coincidencias y no las diferencias», agregó Poli.
En este sentido, el arzobispo de Buenos Aires sostuvo que «cuando el diálogo se conduce así, se realiza la unión de la verdad con la caridad, de la inteligencia con el amor» y agregó: «Un pacto social lo imagino como una gran mesa de la comunidad nacional, donde están todos los sectores, donde todo el mundo llevará verdades en su corazón y en su mente».
Por su parte, el presidente de la Pastoral Social de la Ciudad de Buenos Aires, Carlos Accaputo, expresó: «Tenemos que sentarnos y acordar entre todos qué país queremos y ponernos todos en una dirección».
«Los niveles de pobreza son el fruto de decisiones políticas y económicas que nos tenemos que hacer cargo todos», subrayó Accaputo y agregó: «Si tenemos una política, una economía, una empresa, es para darle sentido a la existencia de mujeres y hombres de nuestro pueblo. El verdadero sentido lo da la felicidad del pueblo».
En uno de los paneles en los que opinaron los referentes políticos y económicos invitados, denominado, «¿Por qué es necesario un Pacto Social a nivel nacional?», Héctor Daer manifestó que «no sólo hay que plantear un acuerdo de ver cómo se reactiva el país, sino que también hay que tener una mirada de investigación y desarrollo».
«Dentro de unos meses, en la Argentina vamos a empezar a construir un pacto social que nos perfile y potencie a todos los argentinos a 10, 20, 30 años para adelante. Nos queda una coyuntura, salir de esta crisis, pero no tengo dudas de que el próximo Presidente va a ser quien convoque a todos los sectores para potenciar esta Argentina, para sacarla de la mediocridad», añadió el secretario general de la CGT.
En tanto, el vocal y referente de la Unión Industrial Argentina (UIA) José Urtubey remarcó que «el marco en el que se tiene que dar este nuevo Pacto Social es el crecimiento sostenible acompañado de una fuerte inclusión social».
De la misma manera se expresó Carlos Iannizzotto, de Coninagro, quien subrayó que «no solamente hay que tener voluntad, sino que también hay que tener contenido y acción para construir un Pacto Social».
Más tarde, en el panel denominado «Ejes estratégicos de un Pacto Social con perspectiva federal», Federico Pinedo indicó: «La construcción de confianza es lo primero que tenemos que tener los argentinos para construir en común».
«El Pacto Social es una realidad que se viene. Si no llega a ser realidad, es porque habremos perdido la batalla central», planteó, a su lado, Felipe Solá.
El encuentro eclesiástico se da escasos días después de que Alberto Fernández organizara una reunión similar en Tucumán, de la que participaron Daer; el presidente de la UIA, Miguel Acevedo; así como el gobernador local, Juan Manzur; y el mandatario electo de Misiones, Oscar Herrera Ahuad; entre otros.