De manera imprevista, policías vieron alterados sus horarios y rutinas, sin distinción de su función puntual se adaptaron a las necesidades impuestas por la contingencia. Una especialista que lidera la División de Servicio Social de la Policía de La Pampa describió la manera en que la fuerza definió el acompañamiento al personal ante el abrupto cambio de escenario.
“No hubo ningún tipo de incremento en carpetas médicas, por el contrario, en la medida que se podían ir reincorporando se adhirieron al trabajo rápidamente. Mucha gente se acercó brindando colaboración de distintas maneras”, señaló la trabajadora Social, Marcela Gioino, a cargo de la División de Servicios Sociales de la Policía de La Pampa. E informó sobre las tareas que se realizan dentro de su órbita laboral, para con los empleados policiales en el marco de las tareas del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, derivado por la pandemia de COVID-19.
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Gioino detalló el alcance y abordaje que se realiza desde la División a su cargo, destinados al seguimiento y cuidados integrales del personal policial, en este caso enmarcado en la situación de pandemia que se vive a nivel mundial.
“Realizamos controles preventivos en los diferentes lugares de trabajo de los empleados con las diferentes situaciones durante la pandemia de COVID-19. Se trabaja en medidas de autocuidado, se consulta sobre el proceso que transita la familia del empleado, es decir, nos hemos basado en trabajar preventivamente con cada empleado. Al día de hoy no hemos tenido una demanda puntual de un empleado que nos solicite licenciamiento por esta situación”, detalló.
De cara al incremento de las horas laborales en el servicio preventivo, destacó que se reajustaron “los servicios para que el empleado no esté tan recargado y puedan tener el tiempo suficiente para descansar, sobre todo apuntando a las rotaciones en los lugares de trabajo”, indicó.
En relación a las situaciones personales que indiquen imposibilidades de continuar trabajado dentro de la fuerza. “No hubo ningún tipo de incremento en carpetas médicas, por el contrario, en la medida que se podían reincorporar se adhirieron al trabajo rápidamente”, agregó. “Mucha gente se acercó brindando colaboración de distintas maneras. Se trata de expersonal de la institución que se sumó a colaborar de las formas que podían para brindar apoyo y acompañamiento. Hay una muy buena predisposición en general de la población policial en trabajar”, indicó.
Remarcó además que los trabajos cotidianos están por fuera de lo común pero que la Policía está preparada para actuar, aunque siempre pensando en la integridad del personal.
“La institución está preparada para enfrentar estas contingencias, pero esta pandemia está sobrepasando lo acostumbrado por el empleado policial, ya que no es la incidencia de una catástrofe o de un accidente que demanda unas 48 horas de trabajo. Hoy hablamos de muchos días, de la familia recluida, sin duda es una situación diferente y entre todos iremos analizando, cuando digo entre todos es en conjunto con Salud Mental, Colegios de Psicólogos, de Asistentes Sociales, para ver cómo paliar la situación pos-pandemia”, admitió. “Estas repercusiones no se van a dar solamente en el personal policial, sino que en todos los ámbitos se visibilizarán”, manifestó.
CAMBIOS DE SEGUIMIENTO A FUTURO
Gioino se refirió a las ventajas sobre la comunicación a través de internet y manifestó al respecto que al cuerpo policial “nos beneficiaría que se mantengan luego de este proceso, como es la eficacia en las comunicaciones a través de internet”.
“Un ejemplo es el tratamiento de la contención online con psicólogos, por la atención de los empleados del interior. Cuando tenemos un grupo familiar que debe ser asistido en alguna localidad, nos encontramos que disponemos de uno o dos profesionales y gran parte de los vecinos que no pueden ser asistidos, deben viajar hasta Santa Rosa para eso”, detalló.
“Esta opción del control online nos permitió que los empleados desde su lugar de trabajo tengan la atención psicológica debida”, sostuvo.
RECONOCIMIENTO SOCIAL
“Hay mucho reconocimiento, en un principio hubo cierta resistencia, pero hoy vemos mucha manifestación de reconocimiento a la labor del policía en el cuidado del vecino. La presencia está y eso transmite seguridad, los recorridos tanto en los barrios como en el radio céntrico y en general”, dijo Marcela Gioino.
“La sociedad ha realizado una comunicación diferente y entendió que la policía no sólo está para perseguir a “los malos”, sino también para colaborar con “los buenos”, continuó.
“Esta situación de pandemia nos ha permitido que el vecino vea la fase preventiva, que es en la que más se trabaja dentro de la institución como es el hecho de brindar la seguridad ciudadana”, dijo. “A través del llamado al 101 –continuó- notamos cómo el vecino consulta por situaciones que antes no hacía. Hay una visión más positiva hacia la fuerza y esperamos que así se mantenga. Es importante que la población sepa que a la Policía no sólo se la llama por un delito, sino que también pueden hacerlo para despejar inquietudes de otra naturaleza”, sostuvo.
INSTANCIA POST PANDEMIA
Gioino se refirió al posible abordaje de las “secuelas” que pudiesen quedar tras las arduas tareas desarrolladas en la rutina policial, e indicó que “estamos pensando en posibles instancias de formación o de reflexión con el Instituto Superior Policial, pero todavía estamos en los preparativos de cara a fortalecernos para el pospandemia.
“El policía trabaja sabiendo en que hay que cumplir, y sobre todo para lo que uno ha llegado a la institución que es para trabajar en la prevención de las situaciones sociales, y ésta es una de ellas en la cual nos tenemos que desempeñar”, continuó.
“Luego de las contingencias o eventos como los que transitamos donde se pone todo el recurso humano a trabajar, una vez pasada la situación puede que tengamos algunos resabios en la salud integral de los empleados”, agregó la entrevistada.
“Pasados los días uno empieza un proceso lógico de revisar lo que hizo en el trabajo y es allí donde el personal comienza a sentir situaciones de ansiedad, situaciones que durante el trabajo intenso pasaron desapercibidas. Nos estamos formando en conjunto con los colegios profesionales en lo atinente a atención en catástrofes, y somos conscientes de que existe una posibilidad de contagios en la sociedad y dentro de la propia Fuerza Policial. Ese caso cambiaría nuestro perfil de trabajo y para eso nos estamos formando: para tener las herramientas si la situación llegara a darse”, concluyó.