Australia obligará a Facebook y Google a pagar a sus medios para que publiquen contenido noticioso con el fin de proteger el periodismo independiente, convirtiéndose así en el primer país del mundo en implementar tal medida.
Según la ley que se presentará al parlamento esta semana, las empresas de Big Tech deberán acordar pagos por el contenido que aparece en sus plataformas con editores y emisoras locales.
En los casos en que no se pueda llegar a un acuerdo, decidirá un árbitro designado por el gobierno australiano.
«Esta es una reforma enorme y una primicia mundial. Todos están mirando a Australia», dijo el ministro del Tesoro, Josh Frydenberg, en declaraciones a los periodistas en Canberra.
«Nuestra legislación ayudará a garantizar que las reglas del mundo digital reflejen las reglas del mundo real y respalden nuestra industria de medios», enfatizó.
Australia había presentado en julio el proyecto de ley para obligar a Google y Facebook a pagar a los medios por sus contenidos, una iniciativa que los gigantes tecnológicos combatieron previsiblemente.
Además de la obligación de pagar a cambio de los contenidos, el código trata cuestiones como el acceso a los datos de los usuarios, la transparencia de los algoritmos y el orden de aparición de los contenidos en los flujos de información de las plataformas y los resultados de búsqueda.
A largo plazo, el código se aplicará para cualquier plataforma digital que utilice contenidos provenientes de medios australianos, pero se concentrará en un primer momento en Facebook y Google, dos de las compañías más ricas y más poderosas del mundo.
La iniciativa australiana surgió ya que los medios se vieron perjudicados por una economía digital en la que, cada vez más, Facebook, Google y otros gigantes de la tecnología acaparan los ingresos publicitarios.
La crisis de los medios en Australia se agravó con el hundimiento de la economía provocado por la pandemia de coronavirus. En Australia, decenas de diarios cerraron y cientos de periodistas fueron despedidos en los últimos meses.