Al cumplirse dos años del asesinato del joven Fernando Báez Sosa, su madre y su padre volvieron por primera vez a la ciudad de Villa Gesell para encabezar una marcha en reclamo de justicia. “Las familias de los asesinos nunca se acercaron a nosotros”, cuestionó Silvino, padre del muchacho muerto por una golpiza de rugbiers a la salida de un boliche, en 2020.
«Es la primera vez que volvemos a Gesell, a ver dónde pasó todo. Hoy va a haber una concentración ahí con algunas personas que seguramente nos van a apoyar», expresó el hombre durante una entrevista radial.
La concentración será a las 19 frente al boliche Le Brique, el lugar donde ocurrieron los hechos y que está ubicado en Paseo 102 y avenida 3. El lema será “Amor para todos, odio para nadie” y habrá una oración interreligiosa en la que representantes de varios credos rezarán una cita por la “paz, justicia y contra la violencia”.
Luego hablarán Silvino y Graciela, padre y madre del joven atacado a golpes el 18 de enero de 2020 por una patota de rugbiers que, entre varios insultos, le dijeron “negro de mierda”.
«Las familias de los asesinos nunca se acercaron a nosotros. Ellos tienen poder y plata, pero espero que haya justicia para unos trabajadores como nosotros», manifestó Silvino.
El hombre denunció públicamente que a los acusados por el crimen, al tener poder económico, se los está “cuidando para que no les pase nada”. Sin embargo, “nosotros tratamos de criar a un hijo responsable, sano y estudioso», comparó.
Los rugbiers detenidos desde la noche del asesinato son Máximo Pablo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Franco Benicelli, Blas Cinalli, Ayrton Michael Viollaz, Lucas Fidel Pertossi y Luciano Pertossi.
Desde entonces ellos cumplen un estricto “pacto de silencio” y la Justicia les dictó prisión preventiva. Se encuentran alojados en tres celdas de la Alcaidía 3 del penal de Melchor Romero. Los jueves reciben la visita de sus familiares y tienen un celular para poder comunicarse habitualmente con ellos.
Según la fiscal de Villa Gesell Verónica Zamboni, los ocho rugbiers «acordaron darle muerte» del joven estudiante de derecho, y para ello «previamente, distribuyeron funcionalmente sus roles», luego de que «minutos antes, al encontrarse en el interior del local bailable, tuvieran un altercado» con él, «quien se encontraba acompañado con su grupo de amigos».
Se estima que recién en 2023 se llevará a cabo el juicio oral para 8 de los 10 acusados de «homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas».
Hoy «fue la primera vez que vi el mar, hubiera sido distinto si estuviera Fernando», dijo conmovida Graciela. «Lo que le hicieron no tienen perdón. A mi hijo no le dieron la oportunidad para defenderse. Jamás volveremos a abrazarnos», agregó entre sollozos.
Ella y Silvino aseguraron que cada homenaje a Fernando «es como el primer día». Con ellos estará Julieta, la novia de Fernando, que estuvo con él esa noche y que también se puso al hombro la causa.