La cola envenenada del escándalo del avión del estado venezolano con tripulación iraní detenido en Ezeiza, alcanzó al ex presidente paraguayo Horacio Cartés, un hombre muy cercano a Mauricio Macri. La aeronave perteneció a una empresa iraní que tenía sanciones en EEUU. Según aseguran, el ex presidente paraguayo la había utilizado en mayo para transportar cigarrillos a Venezuela y por eso lo investiga la DEA, según aparece en Wikileaks.
El caso toca al macrismo, pero también alcanza al kirchnerismo, encarnado en la figura del abogado Rafael Bresnik Brenner que asistió a los 14 tripulantes demorados en Ezeiza. Al parecer la solícita actuación del ex funcionario de la AFIP involucrado en el caso Ciccone busca no aumentar la tensión con el gobierno de Nicolás Maduro.
Según pudo saber LPO, Cartés está bajo la lupa de la DEA por sus extraños envíos a Venezuela. La agencia anti narcóticos de Estados Unidos puso la lupa en la ruta Ciudad del Este-Aruba que suelen utilizar aviones con cargas de la compañía tabacalera de Cartés.
COMUNICACIÓN CON MACRI
Tras la retención del avión en Ezeiza, el ex presidente paraguayo se habría comunicado con Macri, que está en España y sin muchas ganas de meterse en un tema tan delicado, le derivó el asunto a Patricia Bullrich, afirmaron a LPO fuentes al tanto de la situación que hablaron a condición de permanecer anónimas.
La decisión de Macri no es casual. Fue el diputado Gerardo Milman, mano derecha de Bullrich, quién realizó un pedido de informes en la Cámara de Diputados sobre «los comportamientos presumiblemente anómalos en un vuelo ‘cargo’ proveniente en principio de México», que destapó el escándalo, acaso sin conocer en profundidad el alcance del mismo.
Macri y Cartés son viejos conocidos: el ex presidente argentino realizó en medio de la cuarentena un misterioso viaje a Paraguay del que nunca dio demasiadas explicaciones. El avión privado que utilizó en aquella ocasión para viajar a Asunción pertenece a Cartés.
EMPRESARIO PODEROSO
Cartés es tal vez el empresario más poderoso de Paraguay y el dueño, entre otros negocios, de Tabacalera del Este, la principal comercializadora de tabaco local y una de las más grandes de Sudamérica. Desde hace varios años se sospecha que podría estar implicada en operaciones de contrabando de cigarrillos y de otros productos bastante más adictivos. Además tendría intereses en Yacylec, la empresa de la familia Macri que distribuye parte de la energía generada por la represa de Yacyretá, afirmaron a LPO fuentes del Paraguay.
Según informó el diario ABC color de Paraguay, el mismo avión de la compañía venezolana Emtrasur que está demorado en Buenos Aires aterrizó el 13 de mayo pasado en el Aeropuerto Guaraní, de Ciudad del Este, para transportar cigarrillos de Tabacalera del Este SA, por más de US$ 800.000 hacia Aruba. Por eso, cuando la aeronave de Emtrasur fue detenida en Ezeiza, en Paraguay todas las miradas apuntaron a Cartés.
IRANÍES
El avión partió del aeropuerto de Querétaro, México, el 4 de junio y aterrizó en la Argentina el 6 de junio, pero en el medio hubo una escala en Caracas. Una vez en espacio aéreo argentino fue desviado a Córdoba por las condiciones climáticas y luego aterrizó a Ezeiza.
Permaneció dos días en el aeropuerto Ministro Pistarini y volvió a levantar vuelo con destino a Montevideo, aunque solo para reaprovisionarse de combustible. Como Uruguay rechazó que el Boeing 747M-300 ingrese a su espacio aéreo tuvo que regresar a Ezeiza, en dónde fue detenido. Tras la retención del avión, en Paraguay revelaron que también habían negado el ingreso al carguero.
En el 747, además de repuestos de autopartes, había una tripulación compuesta por cinco iraníes, algunos de ellos con supuestos vínculos con la Guardia Revolucionaria Islámica, sospechada de realizar operaciones de inteligencia militar, y 14 venezolanos. La empresa iraní que fue propietaria del avión se desligó de cualquier responsabilidad y aseguró que toda la tripulación trabajaba para Emtrasur.
La Argentina retuvo la documentación de todos los tripulantes, pero luego devolvió los pasaportes de los venezolanos, que por pertenecer al Mercosur no necesitan visa para ingresar al país. La documentación de los iraníes sigue en poder de Migraciones, pero según publicó Clarín, se la devolverían cuando abandonen el país. No podrán hacerlo en el avión de Emtrasur.
Tras una presentación del abogado Resnik Brenner ante el juez federal de Lomas de Zamora, Federico Villena, se le restituyó la documentación a los venezolanos. Villena se convirtió en juez federal durante el gobierno de Cristina y luego en el macrismo forjó una estrecha relación con la número dos de la AFI, Silvia Majdalani, para terminar a cargo de la investigación del espionaje ilegal a dirigentes políticos orquestada durante el gobierno de Macri.