Una madre de 37 años fue condenada a seis meses de prisión de ejecución condicional, por ser autora del delito de lesiones leves agravadas por el vínculo, en perjuicio de una hija de 16 años.
Además le impuso las siguientes reglas de conducta: fijar domicilio y no ausentarse del mismo o modificarlo sin dar aviso previamente a la Unidad de Abordaje, Supervisión y Orientación para personas en conflicto con la ley y someterse a un tratamiento psicológico y/o psiquiátrico.
La sentencia fue dictada por la jueza de control de General Pico María Jimena Cardoso, en el marco de un acuerdo de juicio abreviado convenido entre el fiscal Luciano Rebechi, el defensor oficial Guillermo Costantino y la propia imputada, quien admitió la autoría de los hechos.
La Unidad Local de Niñez y Adolescencia realizó la denuncia del hecho.
Con las pruebas reunidas durante la investigación fiscal preparatoria, la magistrada dio por acreditado que en septiembre de 2021, la progenitora agredió físicamente a su hija, la tomó y la rasguñó en la zona del cuello y de los brazos, ocasionándole lesiones escoriativas.
Las lesiones padecidas por la adolescente resultaron de carácter leves, dadas sus características. El delito cometido por la imputada, respecto de su hija, se agrava debido al vínculo que tiene con la menor. Del informe del Registro Nacional de Reincidencia surge que la imputada no registra antecedentes penales.
En los juicios abreviados, los jueces y las juezas no pueden imponer sanciones más severas que las requeridas por el Ministerio Público Fiscal.