viernes 26, julio, 2024, Eduardo Castex, La Pampa

Emotiva despedida al músico pampeano Pedro Cabal: “Pericles”, un músico que nos “voló la cabeza” (*)

El periodista Andrés Fundinklian despidió al músico pampeano Pedro Manuel Cabal Somoza, con una columna de opinión en el diario La Voz de Córdoba. “El adiós a Pedro Cabal, “Pericles”: un músico que dejó huella en Villa María y nos “voló la cabeza”, tituló la crónica, y acá la compartimos con nuestros lectores.





“El adiós a Pedro Cabal, “Pericles”: un músico que dejó huella en Villa María y nos “voló la cabeza” 

El cantante y guitarrista falleció a los 32 años. Fue clave en el surgimiento de la destacada escena musical de esa ciudad. Integró una banda pionera como Madre Chicha y otros proyectos.

“Antes de morirme quiero, ser quien vuele tu cabeza. Dejar de un lado este mundo y contemplar tu belleza”, canta Pedro Manuel Cabal Somoza, “Pericles”, en Zitarrocha, uno de los temas más potentes de Madre Chicha, en el que grupo surgido en Villa María condensa como pocos una impronta folklórica y latinoamericanista, con marcas y una estética de una suerte de hip hop criollo que lo llevaron a generar un estilo regional casi único.

En estos días, esa frase y esa canción tomaron otro significado después de conocerse el pasado domingo 7 de agosto el fallecimiento de este cantante, guitarrista, productor y dee jay, nacido y criado en Victorica, La Pampa, pero radicado desde 2008 en la mencionada ciudad cordobesa.

La noticia causó una gran conmoción en el ambiente musical cordobés, ya que Pedro o el “Peri”, era muy querido y respetado por sus colegas. Y sobre todo por su edad: tenía 32 años. El cáncer se lo llevó muy joven; sin embargo, su legado musical e influencia es enorme para ese corto e intenso camino recorrido.

En junio pasado, músicos amigos organizaron un festival para colaborar con su tratamiento al que llamaron “Pedropalooza”. Esa gran muestra de aguante y amor que se vivió en El Perla de Villa Nueva fue un reflejo de todo lo que este artista generó en los demás.

Pedro Cabal, más conocido como «Pericles», músico y cantante muy querido y con un aporte fundamental en la escena de Villa María.

INFANCIA Y LEGADO

Nacido el 20 de mayo de 1990, el artista se crió “en un hogar en que música, canto y danza fueron desde siempre expresiones omnipresentes, practicadas por la mayoría de los miembros de la familia”, según consigna el libro Historia del Cancionero Folklórico de La Pampa (2018) de Rubén Evangelista.

En el tomo cuatro de esa publicación, tiene un apartado especial en el que detalla que “la guitarra y el canto fueron dos aptitudes que heredó de su padre”, el reconocido folklorista pampeano Pedro Cabal, referente en géneros musicales identificados con la región como la milonga, el triunfo o la cifra.

De hecho, Pedrito o “Pericles”, como lo empezaron a llamar en su infancia por su parecido con el personaje de Los Locos Addams, acompañó a su padre en numerosas oportunidades como esta en la Fiesta Nacional de la Ganadería de 2018.

VILLA MARÍA, UN NUEVO MUNDO

Luego de terminar la escuela secundaria, se mudó a Villa María para continuar sus estudios musicales en la Licenciatura en Composición Musical de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), una carrera con un enfoque prácticamente único que sigue congregando a músicos y estudiantes de diferentes latitudes.

“Hay una movida re linda. Como es una carrera tan singular, vienen pibes de otras provincias y hasta otros países”, contaba “Pericles” en una entrevista con un canal de su provincia natal.

En las aulas y el ecosistema que se generaba alrededor de la UNVM entabló lazos profundos con músicos como Tomás Ferrero, incluso antes de la formación de Rayos Láser. Ese núcleo creativo junto a otros artistas fue el germen para lo que luego decantaría en Discos Del Bosque, un proyecto fundamental en el desarrollo de la escena musical de la ciudad y la región que explotaría años más tarde.

“Te lloraremos, te celebraremos y te extrañaremos siempre. Me marcaste. Nos marcaste. No importa lo que ponga, me voy a quedar corto tratando de describir tu inmenso corazón. Gracias por tu amistad, por las millones de aventuras y por las todas las canciones que compartimos donde me enseñaste hasta cuando no te dabas cuenta”, escribió Ferrero en su cuenta de Instagram para despedir a su amigo junto a un video de aquellos años iniciáticos producido por Elefante Diamante (el reconocido proyecto audiovisual de Iván Pierotti, otro exponente surgido de esa cofradía) en el que se los ve interpretando la canción Suma.

MADRE CHICHA, USINA CREATIVA

Después de formar parte de La Callejera, el grupo folklórico encabezado por Ariel “Chaco” Andrada, un Pedro algo desencantado con el ambiente folklórico festivalero, junto a compañeros de la facultad y ese mencionado entorno, dio forma a Madre Chicha, la banda para la que puso a disposición toda su creatividad y sus crecientes inquietudes sociales, políticas y estéticas.

Junto a Fausto Vercellino, conformaron una potente dupla vocal y también una infinidad de otros proyectos, como por ejemplo el de dee jay set, en el que se denominaban Elfauto y Elpericle y con el que se presentaron en numerosas fiestas y espacios de Villa María y Córdoba. Así surgió también la mutación de su apodo de la infancia, en otra actitud “deforme” dentro del estilo audaz y fresco que fue construyendo con los años.

Madre Chicha se completaba con Carlos Loarte Flores (luego bautizado artísticamente como Aries La Rebelión) Gustavo Hernández (Santa Poderosa), Jairo Reboyras y Lucas Heredia Brzeczka. Tras el EP debut que por ejemplo contenía un tema dedicado a la referente en la lucha socioambiental Sofía Gatica (Madre Sofía), la banda publicó en 2015 su primer disco Viaje a Motelo Mama, con una poderosa fusión de cumbia, electrónica, hip hop y raíces folklóricas. Sin dudas, fue un disco pionero en la irrupción de los sonidos urbanos que llegaría años más tarde.

Luego llegarían el disco La venganza de Simpira (2017) y el EP Dásela a les buenes (2019), en el que también abrieron el juego a las disdencias y mostraron como pocos su proceso de deconstrucción también en la parte musical y no sólo en lo discursivo.

OTROS PROYECTOS

Pacheco Cumbia Crystal fue otro proyecto en el que Cabal puso cuerpo y alma. Con una impronta más bailable y delirante, formó parte de fiestas que se convirtieron en un emblema de la noche villamariense en el local Polaroid. Una de sus obras cúlmines fue la versión en clave cumbia de Ya me hiciste mal, clásico de Rayos Láser.

Más acá en el tiempo, “Pericles” integró la banda Chaman Chaman junto a algunos de sus compañeros de Madre Chicha. En este caso se trataba de un búsqueda existencial y más folklórica, pero alejada de lo tradicional. Su disco publicado en 2020 fue una cautivante banda de sonido para los tiempos pandémicos.

Mientras tanto, Pedro seguía despuntando el vicio como cantautor y guitarrero, componiendo y tocando canciones en un formato más folk ya sea solo, en juntadas con amigos o con su compañera Flor, junto a quien convivía hace algunos años. Muchas de esas canciones seguramente se seguirán esparciendo entre nosotros.

SANPERICLE, MARCADO EN LA PIEL

El mencionado Fausto Vercellino, gran amigo y también artista gráfico, ideó un dibujo de SanPericle como una suerte de homenaje, que enseguida comenzó a viralizarse en redes sociales y también se convirtió en tatuaje.

“Lo del dibujo de SanPericle lo pensé primero como stencil. Quería que fuera algo grafiteable como para hacer plantillas y escrachar paredes”, introduce Vercellino consultado al respecto.

Luego suma: “El mismo domingo dos de sus hermanas (Valentina y Nadia) me dijeron que querían tatuárselo y después se sumó la mayor, Mariana y hasta su sobrino Fausto. Hasta me escribió un tatuador de Victorica pidiéndome permiso para tatuárselo él mismo. También ya hay calcos hechas y seguramente pintemos un mural”. Como se ve, hay “Pericles” para rato. 

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