23 de Septiembre de 1850 – Fallece José Gervasio Artigas, en Asunción, República del Paraguay. Militar, estadista y máximo prócer del Uruguay.
Rodeado por todos lados por los lugartenientes de Francisco Ramírez (caudillo entrerriano) y viendo su causa definitivamente perdida, el 5 de Septiembre de 1820, Artigas cruzó el Rio Paraná hacia el exilio en Paraguay, dejando atrás su patria y su familia.
El dictador paraguayo Gaspar Rodríguez de Francia le dio refugio, pero cuidó que no conservara ninguna influencia política, ni mantuviera correspondencia con nadie fuera del Paraguay. Su único acompañante durante el resto de su vida fue el Negro Ansina.
Confinado a la lejana e inhóspita Villa de San Isidro Labrador de Curuguaty, allí vivió cultivando la tierra hasta la muerte de Gaspar Rodríguez de Francia y no causó problema alguno a las autoridades paraguayas. Fue en esta localidad donde Artigas conoció hacia el año 1825 a Clara Gómez Alonso, quien sería su compañera hasta la muerte; de esta unión nacería en 1827 Juan Simeón, el último de su larga prole y que llegaría a ser Teniente Coronel en Paraguay, hombre de confianza del Mariscal Francisco Solano López.
No obstante su pasividad en el exilio, por mera precaución, fue arrestado durante algunas semanas, después de la muerte del dictador, ocurrida el (20 de Septiembre de 1840). El nuevo gobierno de Carlos Antonio López, primer Presidente Constitucional del Paraguay lo trasladó a Asunción, donde disfrutó de su plácida ancianidad en el barrio asunceño de Trinidad, residiendo en la propia quinta Ybyray del Presidente de la República, rodeado del afecto de los paraguayos. Allí falleció, diez años después a los 86 años de edad.