jueves 28, noviembre, 2024, Eduardo Castex, La Pampa

Los «árabes de Castex» narraron los avances, los precios y las atracciones de Qatar

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«Desde que llegamos, acá no paramos de sorprendernos. Parece que sobra la plata: edificios imponentes, escaleras mecánicas, luces por todos lados y bocas de aire acondicionado en las veredas de las avenidas. Estamos pasando un Mundial extraordinario porque ya estamos en semifinales, pero extrañamos mucho los pequeños detalles nuestros, como por ejemplo la comida, porque acá comés cualquier cosa», coincidieron, en una entrevista con Radio DON 101.5 Mhz, los cinco castenses que alientan a «La Scaloneta» en Qatar desde que comenzó la competencia mundialista.





Enrique Bernardi, Sebastián Robles y Darío Bustos ya estuvieron en una experiencia previa en el Mundial de Rusia, y en esta oportunidad se sumaron Aníbal Becerra y Germán Rosso. En las redes sociales ya los apodan «Los árabes de Castex» tras una publicación de un diario digital local, porque concurren a los estadios en los atuendos típicos que se visten en el país del oeste asiático, con los colores albicelestes.

«Vivir un Mundial es una experiencia única. El Mundial de Rusia fue algo muy lindo y organizado, y todo nos deslumbró porque fue el primer mundial. Pero, lo de Qatar me sorprende a cada paso que damos, porque prepararon todo para toda la vida, para atraer a los turistas, espectáculos y eventos mundiales. Y se nota que tienen petróleo y gas y son una potencial mundial», aseguraron el doctor Bustos y el farmacéutico Bernardi.

«Acá gastan mucho en ladrillos, pero muy poco en comida. No hay buena comida. Nosotros compramos en una carnicería un cordero australiano, y lo metimos al horno, pero no sabés el gusto que tiene o en realidad no tiene gusto, no sé qué le darán de comer, pero no tiene sabor. Tenía más sabor el arroz que el cordero», relató Bernardi, y desató la risa de sus compañeros de vivienda.

Rarezas que sorprenden.

Los castenses transmitieron que los precios en el país mundialista «son caros» para los argentinos, por lo cual «tenés que buscar los lugares para comer. Vamos a los carritos o cadenas de comida rápida, pero si vas a un restaurante donde hay robot que te llevan la comida a la mesa… ahí olvídate, no volvemos más a la Argentina», expresan risueños.

 

«Acá la mayoría de los trabajadores son extranjeros. Las mujeres andan todas tapadas, porque es así su cultura, pero nosotros no hemos tenido ningún problema en todos estos días. El metro y los colectivos son gratis por el mundial y nos movemos por todos lados, pero sino nos manejamos con las aplicaciones de taxis… y el parque automotor es tremendo», destacaron. «Acá la policía anda en autos Audi», ejemplificaron.

Becerra lo ratificó por qué no para de sorprenderse por los autos que circulan las calles de Doha. «Apareció un árabe en un Porsche y otro en Lamborghini, y le pedí que me dejara subir para ver cómo era, tremendas naves», expresó.

Mundial, ¿y qué más?

Los pampeanos explicaron que se propusieron además de asistir a los partidos de la Selección Argentina, también «conocer todos los días algo distinto» de las atracciones turísticas de Qatar.

Dadas las altas temperaturas, no salen temprano de la vivienda que alquilan en Doha, además porque aseguran que «la ciudad se aprecia mucho más de noche». Y si bien el Mundial se está disputando en invierno, el clima supera diariamente los 30 grados, por lo cual permite «disfrutar el mar y recorrer de noche la ciudad».

«Las playas -relataron- son como las del Caribe, con agua caliente y transparente, y están construyendo hoteles 5 estrellas en las playas, por eso me hace pensar que están proyectando el país para cuando se termine el petróleo ya tener una plaza turística de primer nivel mundial», transmitieron.

«Fuimos al boulevard de Lusaid que es extraordinario, después a un mercado típico donde venden de todo, fuimos a comer cordero enterrado que lo hacen con arroz donde tenía más sabor el arroz que el cordero. Y no venden alcohol, así que consumimos agua y gaseosas. Dicen que en algunos hoteles internacionales si venden alcohol, pero nosotros no fuimos», explicaron.

Tecnología avanzada.

Rosso es propietario de un importante comercio de venta de electrodomésticos en Eduardo Castex. Y fue abordado sobre la tecnología que observó en los comercios qataríes. «Es otro mundo, tecnológicamente estamos muy lejos», indicó.

«Los que manejamos información por lo que vendemos, notamos que acá están muy avanzados. Acá son todas pantallas, todo código QR, no existe la lapicera y si no tenés celular estás muerto. Los proveedores son los mismos que los nuestros, pero acá tienen el poder económico para acceder a esa tecnología», analizó.

«Los televisores son un poco más baratos que allá, los celulares de alta gama de las marcas reconocidas están como en todos lados, quizás 100 dólares menos. Pero, los TV acá ya tiene tecnología 8K.

«Todo muy caro».

«Acá todo es muy caro para nosotros», admitieron los castenses. Y narraron: «Un sándwich de cordero o bondiola sale 5 mil pesos nuestros. Nosotros nos manejamos con supermercados y cocinamos en el departamento. Y te toman dólares o euros y hay casas de cambios por todos lados, y sino te manejás con mucha tarjeta de crédito. Pero, los qataríes quieren dólares, porque fuimos a comprar a una carnicería y nos pedían dólares», destacaron.

«El cordero sale 3 mil pesos el kilo, el pollo sale 2.500 pesos el kilo. Y venden y comen todo muy condimentado, porque la carne no tiene sabor para nada, y no hay venta de alcohol. Comemos el asado con gaseosa y agua mineral», dijo Robles.

Entre cábalas y entradas.

Los castenses reconocen que tienen «un montón» de cábalas para las jornadas que juega el equipo argentino. Becerra se tiene que afeitar, la comida está a cargo de Bustos y Robles, los atuendos que despertaron la atención de los canales de TV y los reporteros gráficos, y les permitió aparecer en medios de varios países.

«Acá todos andan con la camiseta de Argentina o de Messi y en los dos primeros partidos eran locales los rivales, ahora estamos más equilibrados y estamos haciendo pesar la localía. Ahora lo que genera Messi es extraordinario, pero también vas por la calle con la camiseta de Argentina y te piden sacarse una foto y te hablan de Maradona», explicaron. «Y sumamos muchos hinchas, porque la mayoría de los que trabajan acá son de India y de Bangladesh y en esos países son todos fanáticos de Argentina», indicaron.

La organización y el control qatarí no pudieron frenar la reventa de entradas. En los partidos de fase de grupos, los revendedores pedían 900 dólares por algunos partidos, y ahora en las instancias definitorias -obviamente- subió la cotización. «Sucede que a Argentina la quieren vender todos, porque sino a medida que se acerca el partido, van bajando los precios», explicaron.

A dos aspectos que sorprende a los castenses: «Los estadios son imponentes y están climatizados. Es algo realmente extraordinario. Lo otro, es la organización. Termina un partido y hay quizás mil colectivos para sacar a la gente, y te sacan 60 mil personas en menos de una hora», concluyeron.

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