Científicas argentinas, en colaboración con investigadores de otros países, desarrollaron un vector que transporta anticuerpos artificiales que, en un estudio en animales con enfermedad tipo Alzheimer, logró revertir los déficit de la memoria, lo que abre la puerta a nuevos tratamientos más económicos que los que se prueban en la actualidad para esta patología.
El trabajo fue publicado en la prestigiosa revista internacional Molecular Therapy.
«Lo que desarrollamos fue un vector (un vehículo) en el que transportar un gen que codifica para un anticuerpo particular; se trata de un anticuerpo artificial que se llama scFv, diferente de los que producimos en nuestro organismo, y que tiene una selectividad muy grande por proteínas tóxicas que aparecen en forma abundante en la enfermedad de Alzheimer (EA)», explicó la investigadora Diana Jerusalinsky, codirectora del estudio junto con Sergio Ferreira, de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ).
Y continuó: «Esto quiere decir que esas proteínas (cuya sigla es AβO) que son altamente tóxicas para las neuronas y para las sinapsis, son reconocidas por este anticuerpo artificial desarrollado, que se une entonces a esos AβO y los neutraliza».
«Eso significa que el vector que usamos como vehículo para que llegue a las neuronas hace posible que se produzca el anticuerpo scFv en las mismas neuronas; en gran parte, el anticuerpo queda adentro de estas células, mientras que otra parte se libera hacia el espacio entre las células y se une a las proteínas AβO impidiendo su acción tóxica en las sinapsis», describió.